El sector inmobiliario corporativo en LATAM ha experimentado un crecimiento y una expansión a lo largo de los años, pero también se enfrenta a retos relacionados con la inestabilidad económica y política, los distintos niveles de desarrollo de las infraestructuras y las cambiantes condiciones del mercado.
Una de las tendencias clave en el sector inmobiliario corporativo de LATAM es la creciente demanda de oficina flexibles, impulsada por el crecimiento de nuevas, pequeñas y medianas empresas y corporaciones multinacionales. Estos espacios se están popularizando porque ofrecen soluciones rentables y convenientes para las compañías que buscan un espacio de trabajo escalable que se acomode a los cambios.

“Los proyectos de oficinas actuales que se están llevando a cabo en la región, arrancaron en época prepandemia, considerando que se demoran en llevar a cabo entre 3 a 4 años en llevare en cabo, en nuestros países, en general no se están desarrollando nuevos proyectos, esto tiene que ver con aspectos relacionados con la economía, al haberse visto golpeadas fuertemente lase economías latinoamericanas se vuelven más cautas al momento de tomar decisiones de inversión. Existen casos especiales como Monterrey, Ciudad de México, y Sao Paulo, que continúan con un gran volumen de movimiento de oficinas en la región. comentó Juan Flores, director de investigación de la región de LATAM, Newmark.
En términos de rendimiento del mercado, el sector inmobiliario corporativo en LATAM ha registrado resultados dispares en los últimos años. Algunos países de la región, como Chile, Colombia, México y Brasil han experimentado un fuerte crecimiento en sus mercados inmobiliarios
Así está Colombia frente a los otros países de la región
Según lo informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía colombiana tuvo un incremento del 8.1% en el 2022. Ello es el resultado de la fortaleza del consumo interno, la recuperación de las exportaciones y el efecto rezagado de las políticas expansivas que se adoptaron luego de la llegada del Covid-19.
En contraposición, para el 2023 se pronostica una desaceleración, con lo cual, el PIB se prevé una expansión por debajo del 1%. Después esta reducción, el crecimiento de la economía colombiana se mantendría por debajo del 3%. Tres factores preocupan en el panorama económico del país: la creciente inflación, el incremento de las tasas de interés y el volátil comportamiento del precio del dólar.