Según lo estableció la Dirección de Aduanas e Impuestos (Dian), desde el 1° de junio los denominados “pequeños contribuyentes” deben implementar el POS electrónico, lo que representa una transición importante de las habituales facturas en papel a las facturas digitales.
La facturación en Colombia cambió debido a la Resolución 008 de 2024 de la Dian, que amplió los plazos establecidos por la Resolución 165 de 2023 y estableció el calendario para que todas las empresas, progresivamente, dejen de emitir las facturas en papel, también conocidas como tiquetes POS, y hagan uso de la facturación electrónica.
De acuerdo con la norma, desde el pasado 1° de mayo los denominados “grandes contribuyentes”, es decir, las compañías de mayores ingresos en el país tuvieron que hacer esta transición. Ahora es el turno de implementación para los “pequeños contribuyentes” o, en otras palabras, los pequeños y medianos negocios (pymes). La normativa les empezará a regir a partir del 1° de junio.
Según la Dian, los pequeños contribuyentes son quienes reportan en la declaración de renta o en las declaraciones del IVA del año gravable un valor de ingresos inferiores a 5.001 salarios mínimos (SMMLV). Es en este punto donde entran en consideración, por ejemplo, distintos tipos de negocios como peluquerías, ferreterías, panaderías, papelerías o inclusive muchos emprendimientos que venden sus productos o servicios a través de las plataformas digitales.
¿Cómo las pymes pueden cumplir con la nueva norma del POS electrónico?
La obligatoriedad de la nueva factura electrónica POS no debe convertirse en un dolor de cabeza para los empresarios y emprendedores del país. Por ello, una alternativa eficiente y asequible para las pymes es utilizar un software contable, el cual automatiza la emisión de las facturas electrónicas y permite gestionar las finanzas en tiempo real.
Existen diversas compañías autorizadas por la Dian para prestar este servicio de manera segura. Una de ellas es Siigo, que permite, como lo exigen las normas para cualquier plataforma que se desee utilizar, controlar las operaciones diarias, administrar los inventarios, procesar pagos y cumplir con todas las obligaciones tributarias en tiempo y forma.
Es importante destacar que el incumplimiento de la normativa del POS electrónico puede acarrear multas para estos negocios de hasta 44 millones de pesos (950 UVT, aproximadamente. También se podría cerrar el establecimiento por un término de tres días, cuando no se expida factura o el documento equivalente estando obligado a ello, o se expida sin los requisitos necesarios.
Este cambio en la facturación electrónica está pensado para facilitar los procesos contables en las empresas, ya que estas disminuirán sus errores y podrán generar reportes con mayor facilidad. Además, a nivel de impuestos, supone mejoras en los servicios de declaraciones sugeridas, devoluciones automáticas, e información actualizada de los soportes de venta y/o compra de bienes o servicios.