Con la apertura de un laboratorio en México, la empresa ha reforzado su presencia internacional, logrando consolidar cerca de 30 marcas de productos de bienestar como suplementos alimenticios y cosméticos. Para el próximo año, se estima que este número podría superar las 150 nuevas marcas.
El laboratorio cuenta con una capacidad de producción de 10,000 unidades diarias y opera bajo un modelo de maquila, permitiendo a emprendedores latinoamericanos crear sus propias marcas con una inversión inicial mínima de 500 unidades de producto. Este esquema reduce las barreras de entrada al mercado y ofrece soluciones integrales que abarcan desde el desarrollo de fórmulas hasta certificaciones y estrategias de comercialización.
El proceso para emprender con Crecel Lab comienza con una evaluación inicial para determinar si el cliente necesita una fórmula personalizada o si prefiere utilizar un producto existente. Posteriormente, se brinda asesoría regulatoria para cumplir con los requisitos específicos de cada país, como el INVIMA en Colombia o el COFEPRIS en México. A partir de esto, se desarrolla la fórmula o se selecciona un producto de la línea de Crecel Lab, seguido de la producción, diseño del empaque y obtención de certificaciones necesarias. El producto terminado se entrega con soporte para su distribución o comercialización.
Lina Calle, vocera de la compañía, afirmó que el objetivo es «fomentar el emprendimiento en América Latina, ofreciendo herramientas que permitan a los emprendedores expandir sus marcas en mercados internacionales de manera ágil y efectiva». Asimismo, anunció planes de expansión hacia Estados Unidos, Perú y Ecuador, ampliando así las oportunidades para los interesados en ingresar a estos mercados.
El modelo de negocio de Crecel Lab ofrece a los emprendedores latinos una vía práctica y accesible para incursionar en la industria de productos de bienestar, subrayando la importancia de un plan de negocio claro y enfocado en el mercado objetivo para garantizar el éxito de las marcas emergentes.