De acuerdo con la más reciente información divulgada por el DANE, la producción nacional se contrajo 4,9 % en 2023. Además, sus ventas cayeron 4,5 %.
Con este panorama, no es sorprendente que 34 de las 39 actividades industriales hayan tenido contracciones durante el año pasado.
La tripleta con mayores perdidas en su producción fue:
- Vehículos automotores (-45 %)
- Productos de caucho (-28 %)
- Metales preciosos y no ferrosos (-25 %)
No obstante, la realidad del resto del sector también es complicada. Otras 10 actividades presentaron caídas de dos dígitos.
Esto es un resultado lamentable para un sector que bien podría haber sido un motor de crecimiento. Un escenario 2022 y 2023 plagado de altos costos, incertidumbre, devaluación, altas tasas de interés, asfixió al aparato fabril colombiano.
Solo la coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles tuvo un crecimiento fuerte (9,7 %). Las demás actividades que se mantienen a flote lograron crecer con tasas aceptables:
- Jabones, perfumes y detergentes (5,2 %)
- Otras industrias (4 %)
- Maquinaria y equipo (3,8 %)
- Bebidas (2,7 %)
La industria nacional está agonizando mientras el Gobierno Nacional, en su incompetencia y frenesí ideológico, lo deja morir.