De acuerdo con las proyecciones de la industria de la construcción, Colombia está viviendo un año retador en 2024. Se observa una caída en los lanzamientos, iniciaciones y ventas de vivienda nueva, principalmente debido una menor demanda interna, así como a la incertidumbre a políticas de vivienda y tasas de interés.
En los últimos 15 años, nunca se había registrado unas ventas tan bajas de vivienda como las del primer trimestre de 2024, además en marzo de 2024, se vendieron aproximadamente 10,500 viviendas, cifra que se sitúa por debajo de los números registrados durante la pandemia, de acuerdo con Camacol.
Este panorama tiene un impacto significativo en la autoconstrucción, pues afecta directamente las ventas de ferreterías, las pequeñas empresas de construcción y, en general, los sectores más populares y, a menudo, más débiles de la industria.
Es por esto que, Tul se ha convertido en una alternativa para ferreteros y constructores con el desarrollo de herramientas tecnológicas para un gremio que históricamente ha mantenido su manera analógica de comprar y vender. “Creemos que actualmente la tecnología está jugando un papel clave para optimizar procesos y contribuir a las empresas para ser más eficientes y sobrevivir a los tiempos difíciles”, menciona Enrique Villamarin, CEO de Tul.
Cabe destacar que, la innovación en materia tecnológica exige que la industria de la construcción esté abierta a incorporar nuevas herramientas para adaptarse a los retos que esta época plantea.
Durante años, la industria de la construcción se mantuvo al margen de los cambios tecnológicos. Mientras que sectores como el del transporte o las comunicaciones aprovecharon el boom tecnológico de la época, hasta 2020, existían pocas alternativas para digitalizar y hacer más eficaz el proceso de compra y venta de insumos para la construcción. Pero ese tiempo pasó. Desde ahora, quienes tengan información de primera mano en tiempo real y con procesos efectivos para gestionar sus negocios, serán quienes sobrevivan.
Por ejemplo, se tiene previsto que 2024 sea un año con altas variaciones de precios causadas por cambios en la oferta y la demanda. Según información del DANE, corroborada con los datos recaudados directamente por TUL, los productos que más han subido de precio en el último año son los de las categorías de cementos, morteros y agregados, cuyo aumento de precio se relaciona con un aumento en los costos de combustible y transporte en general.
En contraste, a medida que disminuye la demanda por vivienda nueva y aumentan las barreras para la autoconstrucción, el precio de ciertos productos con amplia oferta, como el cable, los materiales eléctricos y la tubería, baja.
Gracias a la tecnología que TUL ha desarrollado los ferreteros y constructores encuentran información de valor de varios proveedores en tiempo real, lo que les permite mejorar las condiciones en sus compras y procesos de abastecimiento. Todo, desde una plataforma ágil e intuitiva. Así, los negocios pueden encontrar precios más competitivos de forma rápida y sin necesidad de llevar a cabo procesos manuales tediosos.
Además, TUL recopila y analiza una gran cantidad de datos de transacciones e interacciones en su plataforma. Esto le permite generar información valiosa sobre tendencias de precios y dinámicas del mercado. Al consultar estos hallazgos, los profesionales de la construcción pueden anticiparse a los movimientos de precios y tomar decisiones informadas sobre cuándo y dónde comprar.
Frente a la menor demanda del mercado por herramientas y materiales de construcción, la clave para sobrevivir en el negocio del abastecimiento de productos radica en la eficiencia que demuestran las ferreterías, contratistas y empresas de construcción al comprar.
Hoy, la tecnología desarrollada por TUL tiene un potencial grandísimo, especialmente en años como este, en los que cada movimiento y compra cuentan a la hora de sacar adelante una empresa. Quienes abandonen los lentos procesos analógicos, tendrán una ventaja competitiva para proyectarse, aún en medio de tiempos difíciles.
El desafío radica en que una industria crucial para el desarrollo nacional, que tradicionalmente se ha basado en métodos manuales, reconozca el potencial de los algoritmos digitales como herramientas constructivas. Esta transición no solo promete eficiencia, sino que también amplía el espectro de acción para los pioneros que buscan enfrentar los desafíos de la crisis actual.