El Colegio Colombiano de Psicólogos, presenta una guía práctica para evitar el estrés y la ansiedad en esta temporada de compras.

Navidad sin deudas: consejos prácticos para un consumo responsable.

Con la llegada de la temporada navideña, no solo se incrementan las compras, sino que también se activa una dinámica de consumo que, si no se direcciona de una manera adecuada, puede dar lugar a problemas financieros y emocionales.

Según José Ricardo Franco Mojica, psicólogo especializado en Psicología del Consumidor y representante del Campo Psicología del Consumidor de Colpsic, durante la temporada navideña, el cerebro libera dopamina al anticipar la alegría que asociamos con regalar, celebrar y conectar con nuestros seres queridos. Sin embargo, también existen presiones externas, como las campañas publicitarias y los descuentos, que pueden incitarnos a comprar en exceso y a caer en gastos innecesarios.

“La Navidad es un torbellino de emociones. Las expectativas de perfección, la cena ideal, el regalo perfecto, la decoración impecable, activan nuestro sistema de alerta, generando estrés. La ansiedad surge cuando sentimos que no cumpliremos con esas expectativas impuestas por la sociedad y, en muchos casos, por nosotros mismos. El marketing, con su narrativa de ‘si no compras, no celebras’, refuerza esta presión”, comenta el especialista.

Para prevenir deudas y reducir el estrés durante esta temporada, el especialista presenta una guía práctica que garantiza que las festividades no se transformen en una fuente de ansiedad.

¿Por dónde iniciar?

Franco destaca que lo más importante, antes de comprar o planificar las celebraciones, es preguntarse si el objeto realmente refleja lo que sentimos o si es un gesto sincero que pueda generar un impacto positivo.

“La clave está en recordar que el verdadero valor de la Navidad no cabe en una caja de regalo. Defina sus propias reglas para estas fiestas. ¿Qué le hace feliz? ¿Qué puede simplificar? Recuerde que la Navidad no es una competencia, sino un momento para conectarse con los demás”.

¿Cómo debo planear mis compras?

Según el experto, el siguiente paso es planificar las compras para poder priorizar los recursos y aprovechar de manera estratégica los descuentos.

1. Establezca un presupuesto total y desglóselo: regalos, cenas, decoración, imprevistos.

• Priorice calidad sobre cantidad: un detalle significativo puede ser más valioso que muchos regalos vacíos.

• Haga una lista de regalos personalizada: evite las compras impulsivas al tener un propósito claro para cada gasto.

4.      Aproveche los descuentos inteligentemente: compre solo lo que ya estaba en su lista, no lo que aparezca en el último minuto.

“Antes de hacer cualquier compra hágase tres preguntas: ¿realmente lo necesito o lo deseo por impulso?, ¿esto encaja en mi presupuesto sin comprometer necesidades futuras?  o ¿estoy comprando por amor o por obligación social? El marketing navideño crea una urgencia artificial. Sin embargo, la verdadera magia está en gastar desde la conciencia, no desde la emoción efímera. Recuerde, un gasto consciente hoy es una tranquilidad asegurada mañana”, explica el experto.

¿Cómo evitar compras impulsivas y el consumo excesivo?

1. Establezca un límite claro de gastos y respételo: use aplicaciones de control financiero si es necesario.

• Compre con propósito, no por emoción: si algo no estaba en su lista antes del descuento, evalúe si es realmente necesario.

• Evite el «FOMO» (Fear of Missing Out): siempre habrá otra oportunidad. No arruine su tranquilidad financiera por miedo a perder una oferta.

“El marketing navideño se alimenta de dos mecanismos poderosos: la escasez percibida y la emoción eufórica. Para resistir a esto, practique la regla de las 24 horas, si algo le emociona demasiado, espere un día antes de comprarlo. La recomendación es reflexionar si está comprando por necesidad o por el deseo momentáneo”, señala Franco.

¿Cómo puedo manejar el estrés navideño?

Si ya ha completado la primera parte, como hacer la lista de regalos, pero aún se siente presionado o presionada por la temporada, es posible que esté experimentando estrés navideño. Para manejarlo, se recomienda aplicar técnicas de regulación emocional, como la respiración consciente antes de entrar a lugares llenos de gente; delegar tareas a otros miembros de la familia y asegurar la desconexión digital para evitar la exposición a campañas publicitarias.

“Recuerde, la serenidad es el mejor regalo que puede darse. Enfóquese en crear momentos significativos con seres queridos. Así, su felicidad será más duradera y menos dependiente de lo material. Haga de esta Navidad un acto consciente. Su paz mental vale más que cualquier descuento”, concluye Franco.