Para nadie es un secreto que la pandemia del covid 19, ha impactado a los diferentes sectores económicos en todo el mundo, muchos en un inicio se vieron afectados debido al confinamiento, pero esto llevó a grandes, medianas y pequeñas a digitalizar y automatizar sus procesos. Sin duda, esta digitalización ha impulsado la necesidad de contar con perfiles profesionales que desarrollen sistemas y nuevos softwares para poder mejorar la productividad de las empresas, así como simplificar sus procesos y poder llegar con sus productos y servicios mediante una conexión con el mercado objetivo.
Según el estudio Stack it up de Experis, marca de ManpowerGroup, el 48 por ciento de las empresas indagadas han acelerado su digitalización y además muestra que Colombia tiene 34 por ciento de egresados de educación superior de estos campos, ubicándose por debajo de Chile (45 %), México (42 %) y Argentina (41 %), a pesar de que, según la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT) el sector TIC del país crea actualmente más de 370.000 empleos.
Para ayudar a impulsar la formación y demanda de perfiles profesionales tecnológicos que hoy necesita no solo Colombia sino Latinoamérica, llega a Colombia directamente desde Silicon Valley, una de las principales escuelas de programación en el mundo , se trata de Coding Dojo, Academia de Programación Digital, que cuenta con más de 10 años de exitosa trayectoria en los Estados Unidos y Latinoamérica, y tiene más de 9.000 graduados alrededor del mundo, quienes se desempeñan en empresas como Cisco, Amazon, Microsoft, Google, HP, Ebay, IBM, Apple, Uber, Linkedin y Facebook.
Según Sebastián Espinosa, director de Coding Dojo para Latinoamérica, “La problemática en Latinoamérica radica en la falta de oferta académica. La educación tradicional forma muy pocos profesionales TIC cada año. Por ejemplo, una universidad puede graduar 100 estudiantes anualmente y hoy en día se necesitan alrededor de 9.000 profesionales en estas tecnologías. Digamos que existe un programa educativo que dura cinco años, al terminar puede ser que lo que se aprendió en el año uno esté desactualizado al quinto. Por eso se requieren programas intensivos, cortos, que enseñen el material práctico para el día uno de un trabajo.”
Por esta razón, Coding Dojo tiene la misión de transformar las vidas de sus estudiantes a través de bootcamps con el objetivo principal de llevar de 0 a 100 a sus alumnos, transformándolos en programadores autosuficientes a través de un currículum altamente demandado y actualizado constantemente por nuestros expertos en Sillicon Valley. Estos bootcamps, está dirigidos a personas que cuenten o no con experiencia en programación y cuentan con una duración aproximada de 12 a 16 semanas, con 20 horas semanales de estudio.
En Colombia a pesar de los esfuerzos de la academia y del gobierno mismo por impulsar las profesiones STEM no ha sido posible cubrir la cantidad de ofertas laborales que hay para este tipo de perfiles profesionales, y seguramente al pasar los años y teniendo en cuenta las estadísticas del Observatorio TI de Fedesoft y del Ministerio de las TIC, en el país, se calcula una escasez de talento en el sector TIC de 200.000 especialistas para 2025.
“La falta de talento digital en la región incide en la recuperación poscovid-19, programas académicos como estos pueden ayudar a las empresas para su reactivación económica. Las compañías tienen que pensar en cómo van a actuar ahora y después de la pandemia. Se ha hablado mucho de la automatización, de la robotización y de empleos que van a empezar a bajar. También vemos que hay trabajos que están surgiendo y muchos desapareciendo. El momento actual puede ser una oportunidad para que las personas puedan formarse y encuentre trabajo en el presente y en el futuro.” Asegura Espinosa, director de Coding Dojo.
Este panorama definitivamente es un llamado de atención para las empresas colombianas de reconocer la necesidad de contratar personal con perfiles tecnológicos, pero también es una oportunidad para que las compañías de los diferentes sectores económicos del país promuevan y le apuesten a la formación de sus empleados lo que ayudará a mejorar la productividad y la economía del país y la región.