El más reciente estudio de NielsenIQ analiza qué tan sensibles son los colombianos y cómo cambian sus decisiones de compra ante un aumento de precios.
. El colombiano castiga duramente ciertos productos cuando estos suben de precio, con una disminución drástica de su consumo y/o el reemplazo por otra marca. ¿Cuáles son esos artículos? Lo revela el más reciente estudio de NielsenIQ (NIQ), que analiza cómo cambian los hábitos de consumo ante el encarecimiento de los principales productos del mercado.
“Es posible medir qué tanto suben o bajan las ventas de un producto en relación con sus subidas o bajadas de precio, con un indicador llamado elasticidad, que calculamos con herramientas especializadas de NIQ. Si este indicador es mayor a 1, más drástico es el aumento o disminución de las ventas de dicho producto, así la variación del precio sea pequeña.”, explica Mario Felipe Osorio Navas, Líder de Analytics Andino para NielsenIQ.
Dentro de las categorías más relevantes para los colombianos[1], que representan el 37% de las ventas en los supermercados a nivel país, se encuentra la cerveza, con un indicador de elasticidad de 2,5, es el producto más castigado cuando sube de precio, así el incremento sea poco, bajan fuertemente sus ventas, los consumidores dejan de comprarla y/o optan por otra marca sin pensarlo mucho.
Luego de la cerveza, los productos con los que menos tienen compasión los colombianos si suben sus precios son el arroz, con un indicador de elasticidad de 2,5, y el huevo. Estos son productos de la canasta básica que no se quieren o no se pueden dejar de comprar, pero sí se buscará la opción más económica ante el mínimo aumento de precio (lo que llamamos elasticidad cruzada), aprovechando la gran variedad de opciones existentes en estas categorías.
En este ranking, le siguen el azúcar, con un indicador de elasticidad de 2,0, la leche con un indicador de 1,8, el champú, el jabón de tocador y el papel higiénico, con indicadores entre 1,5 y 1,8, haciendo parte también de la lista de los que no perdonan si suben sus precios y ven bajar considerablemente sus volúmenes de ventas.
Pasando a los productos que generan un poco menos sensibilidad en el consumidor si suben de precio, con un indicador de 1,3, están las bebidas carbonatadas y refrescos, el queso, los detergentes y las carnes, los cuales ven afectadas sus ventas si aumenta sus costos, pero de una forma más moderada.
Y entre aquellos a los que sí se les perdona que se pongan más caros, y mantienen unas ventas estables a pesar del incremento de precio, están los chocolates, con un indicador de elasticidad de 1,2, y los desodorantes y analgésicos, con indicadores de elasticidad por debajo de 1.
De acuerdo con Mario Felipe Osorio Navas, Líder de Analytics Andino para NielsenIQ, “Es importante aclarar que estas elasticidades mencionadas en este estudio están a nivel categoría, y para tomar decisiones correctas sobre cambios de precios, se debe ahondar aún más y entender que, al interior de cada categoría, cada producto, cada tamaño, presentación y sabor tiene una elasticidad diferente, y el entenderlo bien nos permitirá saber cuáles son los productos que se pueden o no tocar a la hora de pensar en realizar cambios en sus precios.”
La otra cara: la fiebre de las promociones y el premio para las marcas
Una variación en los precios en ciertos productos, pero a la baja, también puede provocar un cambio drástico en el comportamiento del consumidor, pero esta vez hacia un aumento considerable del consumo dichos productos cuando entran en promoción, así la disminución del precio sea leve.
En este estudio, se analiza también cuánto subirían las ventas de ciertos productos con solo hacer una promoción del 15% de descuento, siendo “premiados” por los consumidores:
Nuevamente la cerveza encabeza el ranking, siendo un producto de “amores y odios” en función de su precio. Cuando se habla de hacerle un 15% de descuento, las ventas de esta bebida pueden subir hasta un 55%.
Le siguen el arroz, con un aumento del 49% en sus ventas si su precio baja 15%; el azúcar, con un aumento del 44% en sus ventas; el papel higiénico, con aumento del 40%; el huevo, con 39%; la leche, con 35%, y el jabón y el champú, que tendrían un 34% de aumento en sus ventas si entran en una promoción del 15%.
“Este estudio se realizó con la herramienta especializada Everyday Analytics (EDA), propia de NIQ, que permite medir esta relación entre la variación de las ventas y la variación en los precios. Es clave que industrias y marcas conozcan esta información que da una visión clara del comportamiento de consumo de los colombianos y les permitirá tomar decisiones estratégicas sobre los movimientos en precios, inventario, producción y marketing; prever el volumen de ventas e ingresos y evaluar el panorama competitivo del mercado.», concluye Mario Felipe Osorio Navas, de NielsenIQ.
[1] Top 15 de productos realizado por NIQ: Cerveza, arroz, huevo, bebidas carbonatadas y refrescos, queso, azúcar, detergentes, carnes, leche, desodorantes, champú, chocolate, analgésicos, jabón y papel higiénico.