Este jueves se llevó a cabo el evento ‘Perspectivas 2024 y sectores en distress’, patrocinado por Álvarez and Marsal, en el que se discutieron las proyecciones económicas del 2024, de cara a la actualidad nacional.
De acuerdo con Andrés Escobar, exsubdirector general del DNP y ex viceministro de Hacienda y Crédito Público, panelista del evento, 2024 será un año complejo para la economía nacional, ya que las expectativas de crecimiento desmejoraron y el riesgo de inflación es elevado, especialmente por las
condiciones políticas y hasta climáticas.
Según Escobar, la inflación está amenazada durante el 2024, especialmente por tres factores principales:
- El aumento del salario mínimo: ya que “terminó siendo generoso en diciembre, sumándose a una cadena reciente de ajustes importantes”. Lo cual, significaría que el aumento del salario mínimo podría estar casi 2.7 puntos encima de la inflación.
- El fenómeno del niño: las sequías, que aún no tienen una fecha de finalización determinada, traerán un aumento en la inflación, ya que la falta de lluvias seca los embalses ocasionando que las termoeléctricas deban encenderse y con ello se aumentan los precios finales en las facturas de los colombianos. Además, las sequías que ocasionarán dificultades en los campos traerán también aumento en algunos productos alimenticios.
- Aumento de combustible: pese a que Escobar defiende que la decisión de eliminar el subsidio al combustible ha sido correcta, todavía habría que hacer el aumento del diésel. Aunque todavía no hay claridad sobre dicho aumento, las consecuencias económicas de está decisión presionarían la inflación al alza.
Todo esto ha dejado como consecuencia que, basado en las recientes encuestas del Banco de la República, se evidencia que de octubre a enero la expectativa de crecimiento del PIB para Colombia se redujo y no llegaría siquiera a 2 puntos durante el 2024.
Por su parte, Cristina Gómez Clark, directora de Álvarez and Marsal, promotora del evento inaugural del Capítulo de la Turnaround Management Association en Colombia, asegura que el panorama económico, que no es alentador, seguirá afectando a las empresas durante este año: “Bajo este entorno, la medida más relevante que deben tomar los empresarios es la protección de la liquidez de la compañía. Proteger la liquidez significa actuar en forma oportuna sobre los costos y gastos, implementar iniciativas de ahorros en todos los rubros de la compañía, ejecutar solo las inversiones indispensables, mantener niveles sanos de deuda y optimizar el capital de trabajo para no caer en distress. Incluso, si estas medidas no son suficientes, deberán pensar en reperfilar sus pasivos para mantener un nivel de liquidez sano que les permita operar en el mediano y largo plazo”.