“Emprender desde la infancia: modelo educativo que responde a los retos del mercado laboral del futuro”
Con más de cuatro décadas de trayectoria, el Buckingham School – ubicado en Bogotá- se ha consolidado como uno de los diez mejores colegios del país. Su apuesta va más allá de la excelencia académica: integra un enfoque pedagógico trilingüe, formación personal con énfasis en valores, y un entorno de alto rendimiento donde conviven la exigencia, la creatividad y la inclusión.
Al frente de esta visión integral está Juliana Salazar Borda, rectora del Buckingham School, quien ha liderado desde el año pasado, procesos de transformación educativa con énfasis en liderazgo, propósito y preparación para los desafíos del siglo XXI, impulsando iniciativas que conectan la formación escolar con las exigencias de un entorno económico cada vez más dinámico.
En esta conversación con La Nota Económica, Juliana comparte la visión detrás de una de sus las recientes apuestas del colegio: incorporar el emprendimiento desde la infancia como una herramienta para formar líderes resilientes, estratégicos y comprometidos con la transformación del país.
La Nota Económica: En un país con cifras complejas en empleo juvenil, ¿qué los llevó a integrar la formación emprendedora desde preescolar?
Juliana Salazar: Lo que observamos es que el modelo educativo tradicional no está formando ciudadanos listos para asumir los retos económicos actuales. En Colombia, con un desempleo juvenil del 16%, entendemos que ya no basta con preparar para pruebas académicas o exámenes universitarios: hay que formar líderes integrales que sepan adaptarse, proponer y ejecutar. Y ese proceso debe iniciar desde la primera infancia. El pensamiento emprendedor no es exclusivo del mundo empresarial: es una forma de abordar la vida con propósito y autonomía.
¿Por qué creen que el emprendimiento se debe enseñar incluso antes de que los niños sepan sumar o leer?
Porque a esa edad los niños ya toman decisiones, resuelven problemas y se enfrentan al error y al aprendizaje constante. Si sembramos desde temprano la confianza, la empatía, la capacidad de observar el entorno y proponer soluciones, les estamos dando herramientas para toda la vida. No buscamos formar empresarios a los cinco años, sino ciudadanos con criterio, resiliencia y visión.
Una propuesta así requiere método. ¿Cómo se está implementando este modelo en la práctica?
Nuestra propuesta combina el currículo académico con una metodología experiencial. Los estudiantes identifican problemas reales, los convierten en proyectos viables y presentan sus ideas ante un “banco escolar”, que simula la dinámica del sistema financiero. Así, desarrollan no solo pensamiento estratégico, sino también habilidades comunicativas, trabajo en equipo y toma de decisiones. Además, nos aliamos con The Rebel School para fortalecer esta propuesta desde una mirada internacional.
¿Cuál es el aporte distintivo de The Rebel School a esta iniciativa?
TheRebel School parte de una premisa transformadora: que emprender no requiere dinero, sino actitud. Entre la agenda que venimos desarrollando a lo largo del año, tuvimos una jornada intensiva de cuatro días con estudiantes, exalumnos, docentes y familias que trabajaron en validar sus ideas con clientes reales, construir su narrativa digital y diseñar hojas de ruta concretas. Fue una experiencia altamente retadora, pero también profundamente movilizadora.
Ustedes suman más de 40 años de trayectoria. ¿Cómo ha evolucionado la visión del Buckingham School frente a los desafíos del entorno?
Siempre hemos apostado por la formación integral. Nuestro colegio combina exigencia académica con bienestar, multilingüismo y una fuerte orientación en valores humanos. Esta iniciativa con foco en liderazgo y emprendimiento no es un cambio de rumbo, sino una evolución natural: entendemos que un entorno volátil exige formar estudiantes con pensamiento crítico, herramientas digitales, conciencia social y proyección internacional.
Frente a una economía nacional donde el 99,7% de las empresas son Mipymes, ¿cómo contribuye este enfoque a fortalecer el tejido empresarial del país?
No todos nuestros estudiantes crearán una empresa, pero sí queremos que todos estén listos para emprender lo que elijan en la vida: un negocio, un proyecto social o una causa personal. Al formar jóvenes con autonomía, capacidad de ejecución y visión de impacto, estamos alimentando el talento que Colombia necesita para renovar su tejido productivo, con líderes conectados a la realidad y comprometidos con el bien común.