MasterCard es una de las compañías de talla internacional que ha invertido en sistemas de ciberseguridad como es la herramienta Picus, un pionero en la tecnología de simulación de ataque cibernéticos.
La prevención de fraude a nivel empresarial y en las transacciones financieras ha hecho que las empresas en el ámbito mundial fortalezcan su estrategia de ciberseguridad al hacer uso de tecnologías proactivas que les permiten anticiparse a la evolución de las amenazas.
Andrea Pineda, Gerente de Productos de América Latina para CLM, empresa que se ha enfocado en soluciones innovadoras y disruptivas en ciberseguridad, dijo que algunas herramientas tecnológicas favorecen la prevención de ciberataques.
Entre esas tecnologías se halla Picus, que inspecciona de forma continua la red de una organización en busca de posibles ataques. “Ayuda a las organizaciones a hacer visible la amenaza y a que se tomen medidas de control y prevención”, puntualizó.
La vocera añadió que en los últimos años Picus Security ha contado con inversiones importantes de ACT-VC Turkven y Earlybird Venture Capital logrando un crecimiento en la última serie de inversión por $24 millones de dólares. “Estas inversiones están destinadas a acelerar la expansión global en regiones de América, Europa, Medio Oriente, África y Asia-Pacífico”.
Apuesta de compañías
MasterCard está entre las compañías de talla internacional que ha invertido en sistemas de ciberseguridad como es la herramienta Picus, un pionero en la tecnología de simulación de ataque cibernéticos (BAS – Simulación de incumplimiento y ataque), que ha crecido un 400% desde 2019, con compañías como CLM, referente en la distribución de soluciones de seguridad de la información que actúa en los Estados Unidos, Perú y Colombia.
Gabriel Camargo, director de productos de CLM, señaló que la decisión de Mastercard de invertir en Picus muestra la necesidad de que las empresas se anticipen a la evolución constante de las amenazas que se presentan desde el uso de productos financieros digitales.
«Las normas PCI creadas por la industria de tarjetas de crédito han funcionado bien hasta ahora, reduciendo la cantidad de fraudes y otras formas de delitos, pero hay que tener en cuenta que los delincuentes evolucionan y sus capacidades técnicas generan otros tipos de ataques a los que nos debemos anteponer», explicó.