La industria de los vehículos autónomos está experimentando un cambio significativo en su relación con los reguladores federales de seguridad en EE. UU.
Tras años de pruebas y despliegues comerciales con mínima supervisión, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha iniciado investigaciones sobre casi todas las principales compañías del sector, incluyendo a Tesla, Ford, Waymo, Cruise y Zoox, debido a presuntas fallas de seguridad.
Investigaciones sobre ruedas
La NHTSA está examinando cientos de accidentes, algunos fatales, para determinar si las afirmaciones de seguridad de la industria están a la altura de sus promesas.
Una reciente directriz en EE. UU. exige que las compañías informen sobre colisiones que involucren a vehículos autónomos (AV) y sistemas de asistencia al conductor de nivel 2. Este es uno de los insumos principales que tiene la agencia datos en tiempo real para identificar patrones y justificar un escrutinio más profundo.
El papel del público y la tecnología
Curiosamente, la proliferación de smartphones con cámaras y la viralización de videos mostrando comportamientos impredecibles de los vehículos están jugando un papel crucial.
Este tipo de evidencia gráfica ha proporcionado a la NHTSA información valiosa sobre incidentes que no involucran colisiones pero que son igualmente preocupantes. Desde giros equivocados hasta transitar en contravía, los “errores” de los vehículos autónomos están bajo la lupa de los reguladores.
Vehículos autónomos: mirando hacia el futuro
Con más robotaxis en las calles y el aumento de características de asistencia al conductor de nivel 2, es inevitable que surjan más tensiones entre las compañías y los reguladores. Sin embargo, este nuevo fervor regulatorio podría ser un indicador de cambios positivos dentro de la NHTSA.
No hay que olvidar que detrás de ese impulso regulatorio está la búsqueda de abrir paso a una era de mayor seguridad y confiabilidad en la tecnología de vehículos autónomos.
El camino ya se está recorriendo y es apenas esperable que se presenten errores. No obstante, lo importante es aprender de ellos para elevar los niveles de seguridad de conducción de los VA y, por qué no, reducir la accidentalidad en general.