Estudios han demostrado que una inversión de 15 millones en un motocarro, que tiene una eficiencia promedio superior a los 80 kilómetros por galón, puede generar un ingreso bruto diario de entre 65 mil y 80 mil pesos, suficiente como para proporcionar un sustento digno y mantener a una familia en buenas condiciones.
La Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI presenta el primer informe del mercado de motocarros en Colombia, un sector que ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, consolidándose como una alternativa de transporte fundamental para la economía colombiana.
Los motocarros, vehículos de tres ruedas con estabilidad propia, se han convertido en una herramienta indispensable para el transporte de personas y carga en Colombia. Su versatilidad los hace ideales para las condiciones de las vías rurales, así como para las zonas urbanas de alta densidad y demanda. La reglamentación actual permite su uso como transporte público mixto en algunos municipios, con una capacidad de carga de hasta 770 kg.
El parque de motocarros en Colombia supera las 100 mil unidades, ensambladas en su mayoría por empresas nacionales. En el periodo 2015-2023, el mercado ha experimentado un crecimiento acumulado del 100,87%, consolidándose como una alternativa económica y eficiente para el transporte de personas y de mercancías en Colombia.
Iván García, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI, señala que “el potencial del motocarro para generar empleos en las zonas rurales es inmensa. El 89% de los municipios colombianos tienen menos de 50.000 habitantes, por lo que este medio de transporte público puede implementarse formalmente. Solo con un motocarro por vereda y tres por centro poblado rural, se podrían crear alrededor de 48.000 nuevos empleos para atender la movilidad rural del país”.
Años de consolidación
Cifras del gremio durante la última década muestran que en 2023 se registraron 15.292 unidades de motocarros en Colombia, lo que lo convierte en el segundo mejor año en términos de ventas, siendo superado únicamente por 2022. Sin embargo, se evidenció una ligera contracción del 1,84% en comparación con el año anterior. Este descenso puede atribuirse principalmente a las altas tasas de interés para acceder a créditos, así como a la incertidumbre en algunas regiones respecto al panorama económico.
Los motocarros de carga son los preferidos por los colombianos, con un 73,5% de las ventas de este segmento en 2023, principalmente en municipios como San José del Guaviare (1.505 unidades), Istmina en Chocó (603 unidades) y La Estrella en Antioquia (594 unidades). Esto refleja su utilidad para el transporte de carga liviana en zonas de primera y última milla, así como en centros urbanos.
De esta manera, los motocarros se han venido consolidando como una alternativa de transporte muy eficiente y sostenible, pues ofrecen un rendimiento superior al 52% versus un camión de gasolina o diésel, también reducen las emisiones de CO2 entre un 40% y 50%, son más ágiles para realizar entregas rápidas en las ciudades, al tiempo que su diseño les da mayor estabilidad en curvas y los hace aptos para zonas rurales con condiciones extremas de manejo.
Iván García concluye indicando que “el auge del mercado de motocarros en Colombia es imparable, con un crecimiento sostenido y un rol cada vez más importante en la economía nacional. Su versatilidad los hace ideales para la movilidad rural, adaptándose a vías en mal estado, baja demanda y costos asequibles. La reglamentación del Ministerio de Transporte permite su uso como transporte público mixto, resolviendo el problema del transporte informal en la ruralidad. Es hora de que las autoridades locales implementen esta solución con vehículos homologados como los motocarros, así como, fundamental, seguir impulsando la industria nacional de motocarros”.