El Congreso de la República retomó el debate de la reforma laboral con la aprobación de artículos clave que flexibilizarán las jornadas laborales, fortalecerán la libertad sindical y ajustarán el pago de horas nocturnas, pero se eliminaron ciertas propuestas controversiales, como la indemnización por despido sin justa causa, en medio de un amplio respaldo y algunas críticas.
El debate se reanudó esta semana tras haber estado detenido debido a oposiciones de algunos miembros de la Cámara de Representantes, obstáculos legales y falta de quórum. Este proyecto de ley, que ya lleva dos días de discusión, propone modificar las condiciones laborales de miles de trabajadores colombianos a partir del derecho laboral individual y colectivo.
Con un total de 80 artículos, la reforma busca mejorar las condiciones laborales en el país. El primero de octubre se aprobaron 26 artículos clave, entre ellos, el 45, 46, 47, 48 y 51. Estos artículos abordan temas como la flexibilización de las jornadas laborales, la distinción entre contratistas y subcontratistas, obligaciones especiales de los empleadores y modificaciones al Código Sustantivo del Trabajo.
El artículo 45 establece una jornada laboral flexible para trabajadores con responsabilidades de cuidado familiar, permitiendo que las partes puedan ajustar los horarios para armonizar la vida laboral con las responsabilidades de cuidado. El 46 establece que las empresas no podrán prorrogar indefinidamente contratos con empresas de servicios temporales y sancionará a aquellas que infrinjan estas normas, considerándose a la empresa usuaria como el verdadero empleador en algunos casos.
Los artículos 47 y 48 se centran en mejorar las garantías para el ejercicio de la libertad sindical, desde el reconocimiento de sindicatos hasta los permisos sindicales y el acceso a lugares de trabajo, y el artículo 51 aborda el derecho a la federación sindical.
Entre los cambios más destacados de la reforma, se propone que la jornada nocturna inicie a las 7:00 p. m., en lugar de las 9:00 p. m., lo que implicaría que dos horas adicionales se pagarían con recargo nocturno. De igual forma, se plantea que el pago por trabajar en días de descanso obligatorio pase del 75 % actual al 100 % y se busca que los estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) reciban, al menos, el salario mínimo.
El debate generó opiniones divididas. Andrés Forero, representante a la Cámara por el Centro Democrático, criticó el recargo nocturno propuesto, argumentando que “este recargo es uno de los más altos de la región” y que su implementación afectaría negativamente al mercado laboral.
Otro aspecto relevante de la reforma es que establece el contrato a término indefinido como la norma en la contratación laboral, dejando los contratos por prestación de servicios y la tercerización como excepciones. Además, propone aumentar la licencia de paternidad de dos a seis semanas y garantizar condiciones justas de contratación y salario para los trabajadores del sector agropecuario.
Un tema coyuntural en la agenda pública es la informalidad laboral, ya que sigue siendo un problema significativo en Colombia. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en agosto de 2024, la tasa de ocupación fue del 58,3 %, lo que representa un total de 23.418.000 personas empleadas en todo el país. El empleo informal alcanzó un 55,9 % en julio de 2024, lo que evidencia la necesidad de mejorar las condiciones laborales y el acceso a la seguridad social, aspectos que también se busca abordar.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, defendió la necesidad de la reforma, señalando que la mayoría de la población respalda las medidas y que “las recusaciones y menciones diferentes a la reforma son estrategias de evasión del debate”.
La discusión continúa con artículos relacionados con la creación de empleos en emergencias, forestación y la promoción del ‘trabajo decente’ en comunidades étnicas, así como la formalización de los contratos para trabajadores del sector del arte y la cultura.