Llevar felicidad en época de San Valentín es también brindar seguridad y una mayor producción ambientalmente responsable.
La innovación es el camino para alcanzar un modelo de negocio medioambiental cada vez más responsable y atractivo para los mercados internacionales, mediante la producción de flores ‘verdes’ o también conocidas como flores limpias.
Justamente, para contribuir en la producción de flores de alta calidad y con las condiciones adecuadas para exportar, las compañías de protección de cultivos vienen acelerando sus procesos de innovación. Así, están adoptando rápidamente soluciones que hoy marcan la diferencia en el mundo, con tecnologías sostenibles de química verde, las cuales proporcionan -para el caso del cultivo de flores- mayor efectividad en el control de plagas como los trips, lepidópteros, áfidos y dípteros, con tasas de uso más bajas, mayor eficacia y con la posibilidad de crear espacios ambientalmente favorables para la producción.
“En el último año, los supermercados americanos están siendo cada vez más exigentes en comprar flores para San Valentín con certificaciones ‘verdes’. El mercado va hacia esa tendencia. Así como la industria cosmética exige testeo libre de animales y la de alimentos, que estos estén libres de residuos, lo mismo sucede con las flores. En ese sentido, las empresas certificadoras están vetando a aquellos floricultores que no cumplan con estos requisitos o que aún no tienen claro la lista de productos agroquímicos que están permitidos. De ahí la necesidad de adoptar moléculas más amigables o productos de origen natural como los biológicos que protegen la salud de los trabajadores”, expresa Ana Calle, productora y exportadora colombiana de flores a más de siete países.
Desde su cultivo ubicado en Cogua, Cundinamarca, Ana Calle y su familia han creado un área ambiental que se adecúa a las nuevas necesidades de la producción de flores, donde el agua, el compostaje, la energía y el reciclaje forman parte de sus prácticas de economía circular y autosuficiencia.
Adriana Viloria, líder de la categoría de fungicidas e insecticidas de Corteva Agriscience, explica que “son cada vez más los floricultores que están haciendo uso de moléculas sostenibles que permiten una producción más limpia y responsable con el agricultor, el comprador y las personas de campo, donde el 60% son mujeres”.
De acuerdo con Viloria, llevar felicidad en época de San Valentín es también brindar seguridad y una mayor producción ambientalmente responsable. “Por eso es que, como empresa y como individuos, creemos en un mundo mejor, con cultivos más seguros, eficientes y ambientalmente sostenibles. En ese sentido, nuestro compromiso es que los agricultores reciban todo el apoyo posible para evolucionar su trabajo y cumplir con los requisitos necesarios para exportar a mercados exigentes”.
Para la experta, la adopción de productos de avanzada está ayudando a los cultivos a soportar las condiciones extremas que amenazan la producción y permiten cosechas más saludables frente a la sequía, insectos y enfermedades, y agrega que “incendios desaforados, heladas cada vez más intensas, sequías y temperaturas extremas forman parte de nuestra cotidianidad y no podemos ser indiferentes frente a esta realidad que nos lleva a promover como compañía agrícola una mayor conciencia ambiental y generar alternativas que permitan reducir este impacto con el uso de tecnologías más sostenibles”.
En la línea de buenas prácticas de sostenibilidad y con base en la ciencia e innovación tecnológica, Corteva ha logrado soluciones para que los agricultores protejan sus cultivos de manera más efectiva y con menor impacto al ecosistema, controlando insectos, plagas y enfermedades, mediante el desarrollo de productos bio-racionales cada vez más amigables y acordes a las necesidades que exigen los mercados. Estas soluciones verdes, incluyen moléculas sostenibles para la protección de cultivos, que ofrecen bajos riesgos por residuos, lo que se traduce en una agricultura más limpia y responsable.
Por esta razón, Corteva Agriscience redobla su apuesta por la sostenibilidad y continuará ampliando sus productos fitosanitarios con química verde y de origen natural, con el fin de proporcionar a los productores alternativas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.