A medida que el mundo se adapta a una «nueva normalidad”, las instituciones educativas de todos los niveles se replantean sus prácticas y enfoques pedagógicos. En ese sentido, la educación postpandemia, particularmente, la educación superior, viene experimentando una transformación significativa impulsada por avances tecnológicos, cambios demográficos y nuevas demandas del mercado laboral.
Tendencias: el futuro de la educación
Hace 5 años, las universidades no contemplaban ofrecer programas en línea. Sin embargo, millones de estudiantes y profesores alrededor del mundo tuvieron que migrar a plataformas virtuales para continuar con el proceso educativo. Esta transición forzada evidenció la necesidad de una modalidad más flexible, la educación online.
En el contexto actual, las instituciones educativas están adoptando nuevas metodologías pedagógicas centradas en el estudiante. Estas técnicas facilitan el desarrollo de trabajo autónomo por parte del estudiante, el cual es facilitado por las tecnologías digitales.
Hoy, la digitalización ya no es una opción, sino una realidad ineludible. Por ello, las instituciones educativas han tenido que integrar de manera permanente herramientas digitales en sus diversos programas. Sin duda, uno de los cambios más significativos que trajo la pandemia fue la rápida digitalización de la oferta educativa.
A la par de esto, la internacionalización de la educación superior se ha convertido en una prioridad para las universidades y centros de formación en todo el mundo. A través de alianzas internacionales, las instituciones ofrecen programas de intercambio que fomentan la diversidad cultural en sus variados campus.
Este proceso no solo involucra la movilidad de estudiantes y profesores, sino también la colaboración en proyectos de investigación, creación de programas de estudios conjuntos como, por ejemplo, dobles programas y la adopción de modelos pedagógicos internacionales.
En línea con lo anterior, los modelos educativos también están enfocados en priorizar el desarrollo de las habilidades blandas como el pensamiento crítico, la creatividad, el manejo de equipos y la adaptabilidad.
Desafíos de la educación actual
Por otro lado, garantizar el acceso equitativo a la educación de calidad sigue siendo uno de los mayores desafíos en términos de educación, particularmente en lo que respecta a la brecha digital y las disparidades socioeconómicas.
Al mismo tiempo, las instituciones de educación deben mantenerse a la vanguardia en la implementación de innovaciones pedagógicas, tanto en términos de infraestructura como en la adopción de nuevas metodologías de aprendizaje.
El mercado laboral actual
En línea con lo anterior, conscientes de los desafíos que enfrenta hoy el sector educativo, las instituciones deben trabajar de manera significativa para alinear sus programas académicos con las demandas del mercado laboral actual.
En respuesta a las exigencias del mercado laboral, y a la necesidad de un aprendizaje más flexible y continuo, algunas universidades vienen adoptando nuevas formas de reconocer y certificar las habilidades y conocimientos de los estudiantes. Esa flexibilidad viene de la mano de nuevas modalidades de certificación del aprendizaje: las insignias digitales y las microcredenciales.
Así, estas dos nuevas herramientas se integran a programas existentes. Las microcredenciales están asociadas a un curso o taller en el que los participantes adquieren habilidades específicas, mientras que las insignias digitales son la representación visual de la microcredencial obtenida por el participante.
Por otra parte, las competencias transversales también juegan un papel crucial en la formación integral de los estudiantes. Entre estas se encuentran la comunicación asertiva, el liderazgo y la toma de decisiones.
Ahora bien, estas competencias o habilidades son altamente valoradas en el entorno laboral y son la base para enfrentar desafíos propios de un futuro en constante evolución.
La IA en la educación
Desde una perspectiva general, la inteligencia artificial esta transformado la forma en que se accede y se gestiona la información. Al mismo tiempo que la IA evoluciona progresivamente, es crucial entender cómo esta importante tecnología está moldeando el futuro de la educación y, a su vez, qué oportunidades y desafíos plantea para las instituciones educativas.
Así las cosas, la inteligencia artificial permite una mayor personalización del proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que tiene la capacidad de recopilar y analizar datos sobre el rendimiento y las necesidades de los estudiantes de manera individual. Gracias a esto, los profesores pueden adaptar su enfoque pedagógico y ofrecer materiales y actividades específicas que se ajusten a las necesidades y habilidades de cada estudiante.
Es importante mencionar que el impacto de la AI va más allá del aprendizaje, también está transformando la gestión administrativa en las universidades, contribuyendo con la automatización de los procesos. De cara al futuro, la inteligencia artificial continuará jugando un papel crucial en la formación académica a nivel general. En ese sentido, la IA debe ser vista no solo como una herramienta tecnológica, sino como un medio facilitador para potenciar y enriquecer el aprendizaje de los estudiantes en las diferentes áreas de la educación.
Sonia Camacho Ahumada, Vicedecana Académica | Facultad de Administración, Universidad de los Andes