Por: Felipe Klein, Economista para Colombia y Chile de BNP Paribas
Se espera que en los próximos meses el BanRep mantenga el ritmo de incremento de 50 puntos base debido a las presiones inflacionarias, llevando la tasa de interés al 5,25% para el tercer trimestre de 2022, 75 puntos base por encima de nuestra previsión anterior.
La inflación, un problema más grande que lo que muchos esperan
Pronosticamos que la inflación año a año para 2022 se ubique en 4,5%, 0.5 puntos porcentuales por encima de nuestro pronóstico anterior y 0,9pp superior que el consenso y los estimados del Banco de la República. Creemos que la inflación llegará a su punto más alto en el primer trimestre de 2022, consolidado una tasa cercana al 6%, impulsada por los ajustes en la renta, la educación y otros bienes y servicios no transables.
A su vez, la aceleración de la inflación en el primer trimestre de 2022 puede impactar las expectativas inflacionarias, lo que puede conllevar presiones adicionales.
En lo relacionado con la inflación de productos transables, destacamos que los precios domésticos de la energía aún no están reflejando la suba en el precio internacional, en particular la gasolina, cuyo precio está aproximadamente 30% por debajo de la referencia internacional a causa de los subsidios del Estado. Si bien no creemos que se hagan ajustes abruptos y desordenados en un año electoral como 2022, el subsidio necesitará reducirse ya que costo fiscal del mismo se ubica cerca de 0,5% del PIB.

La tasa de interés va a llegar a territorio contractivo en 2022
Creemos que el incremento en la inflación en los próximos meses dejará al BanRep en una situación difícil para volver a una estrategia de normalización gradual. Esperamos incrementos de 50 puntos base consecutivos hasta el segundo trimestre de 2022. Creemos que la tasa de interés se ubicará en 5,25% durante el tercer trimestre, por encima de su valor neutral de 4,5%. Adicionalmente, la incertidumbre política de cara a 2022, acompañado de los déficits fiscal y externo, representarán un incremento en los riesgos para la tasa de interés neutral, lo que probablemente requerirá de una política monetaria más restrictiva.