Las cifras del Textil and Global Market de Research and Market 2021, demuestran un crecimiento mundial en la industria textilera 5.9%, con un valor estimado de $821,9 mil millones para 2025, representando el aproximadamente el 2% del producto interno bruto (PIB) mundial y una porción aún mayor del PIB para los principales productores y exportadores de textiles y prendas de vestir del mundo.
De esta manera las estimaciones indican que, con el gran crecimiento del sector textil, se deben desarrollar acciones enfocadas en moda textil consciente, en beneficio del medio ambiente. Bajo esta premisa la empresa textil colombiana Protela, desarrolla procesos sostenibles, donde el 100% de los textiles son realizados bajo procesos amigables y tecnología ‘Eco Process’.
Sergio Isaza, miembro de la Junta Directiva de la textilera afirma: “Hemos desarrollado una estrategia de sostenibilidad social y ambiental, con tecnologías en nuestras plantas de producción que mitigan el consumo de agua, energías y producción de gases de efecto invernadero. Desarrollamos una línea de textiles elaborados con fibras recicladas provenientes de botellas plásticas que han sido desechadas en océanos, vertederos de agua y en cualquier sitio inadecuado, lo que reduce el impacto negativo de nuestra actividad industrial”.
Así mismo tienen un consumo energético limpio del 80% gracias a la cogeneración de energía, con una reducción del 30% de emisiones de CO2 y del 20% en el consumo energético durante la fabricación textil, y están implementando un sistema de energía solar y así tener un menor consumo del suministro local, se amplió el portafolio de textiles con fibras recicladas certificadas, entre otros, buscando que al final haya proceso muy amigable con el medio ambiente desde la materia prima, la recuperación y con procesos sostenibles, dando un verdadero valor agregado a la industria textil.
Han incorporado procesos de ósmosis, devolviendo aguas más limpias al alcantarillado luego de pasar por procesos de limpieza y extracción de sustancias nocivas como colorantes y químicos. De esta manera se trata el agua previa al vertimiento, sino que se hacen procesos de recuperación del 100% del agua, reusando el 35% de la que se utiliza en nuevos procesos industriales como fabricación de telas, y al final del año llegará al 65% de recuperación, adicional al 60% de los residuos sólidos aprovechables.
“Nuestra labor diaria cuida el medio ambiente y todas nuestras acciones sostenibles han sido avaladas en certificaciones internacionales. El 98% de nuestros productos químicos cuentan con declaración de conformidad OEKOTEX, que verifica que en los textiles no tienen sustancias químicas nocivas para la salud. Además, un gran número de nuestras referencias 100% poliéster están avaladas con esta certificación, generando una cadena de trazabilidad que se transmite al consumidor final». Indica Sergio Isaza.
De igual manera en la nueva colección Déjà Vu, ha desarrollado los diseños y siluetas en CADs 3D, esto significa un esquema de virtualización y digitalización de diseños en 3D, que permiten simular los textiles y las prendas incluso antes de producir el primer metro de tela, mitigando la contaminación ambiental y evitando fabricar productos que luego se convierten en un desperdicio para simplificar el ciclo de desarrollo de materiales y lanzamiento de colecciones.
Así Protela, dentro de las empresas de la industria textilera, demuestra su compromiso con acciones positivas que mitigan el impacto en el medio ambiente y donde la sostenibilidad en asuntos de moda dejó de ser mera tendencia y más responsabilidad, donde el ideal es que el ciclo de vida útil de un textil dure el mayor tiempo posible.