Con el incremento mensual en el costo de los combustibles producto del déficit en el fondo de estabilización de los precios de los combustibles, muchos colombianos ciudadanos y empresarios verán afectados de manera significativa su bolsillo.
A causa de esta situación se necesita buscar soluciones, escenarios realistas y de fácil implementación, aprovechando la infraestructura disponible; es por esto que soluciones como la conversión a GNV (Gas Natural Vehicular) son una alternativa económicamente viable, de rápida implementación y como tecnología de transición ofrece una serie de beneficios ambientales que de manera complementaria apoyarían las metas de reducción de emisiones contaminantes derivadas del uso de vehículos con motores de combustión interna.
Actualmente Terpel, Vanti, Gases de Occidente, Surtigas y Gases del Caribe con el acompañamiento de Promigas y Ecopetrol tienen desde hace más de 20 años implementado un robusto programa de apoyo al proceso de conversión a GNV, garantizando altos estándares de calidad y de seguridad, con equipos de conversión que tienen la mejor tecnología a nivel mundial, lo cual garantiza el correcto desempeño de los vehículos que utilicen esta alternativa que es de amplio uso y reconocimiento, uno de los grandes temores de los dueños de los vehículos es que su vehículo es que el performance y durabilidad de su carro sean el adecuado.
Otro de los aspectos sensibles es la disponibilidad del GNV en el país, A raíz de los conflictos entre Ucrania y Rusia con las graves afectaciones que ha generado a países industrializados como Alemania nos dejan ver lo importante de la autosuficiencia energética; según un Informe de Indicadores Naturgas 2020 confirma que, a los yacimientos existentes, los cuales garantizan reservas para ocho años de gas natural, podría sumarse un gran potencial de entre 7 y 30 teras ‘offshore’ en el mar Caribe, entre 4 y 24 teras en el Magdalena Medio, Catatumbo y Cesar y entre 3 y 10 teras de pies cúbicos del combustible en el Piedemonte llanero, lo que aumentaría nuestra autosuficiencia para varias décadas.
LA SOLUCION ES YA
Para Jorge Roa, directivo de IGT Motors una compañía de Brasil con operación directa en Colombia con 25 años de experiencia, se han brindado soluciones de altos estándares de calidad e innovación al desarrollar equipos de última tecnología en conversión a GNV para todo tipo de vehículos y este es el talón de Aquiles, porque lo que se quiere lograr es una cultura generalizada de implementación de este sistema..
De manera conjunta se han trabajado en proyectos muy interesantes como la instalación en taxis, camionetas y vehículos particulares 0 kilómetros ya convertidos a Gas Natural vehicular conservando la garantía de fábrica, conversión de camiones y tractocamiones a dual fuel (Diesel/GNV), adicionalmente todo el parque automotor que actualmente circula es susceptible de conversión (previo a una inspección del vehículo en los talleres autorizados de la red) lo que evitaría tener que reemplazar de manera abrupta los vehículos que actualmente circulan en las diferentes ciudades del país; recordemos que algunos de los beneficios de instalar Gas Natural Vehicular son economía al obtener un ahorro entre el 43% y 55% en el costo del combustible, una reducción muy importante en las emisiones contaminantes y al tratarse de una combustión más limpia se aumenta la vida útil del motor, filtros, aceite y otros componentes.
GAS NATURAL VEHICULAR Vs. VEHICULOS ELECTRICOS
Actualmente en Colombia circulan a nivel nacional aproximadamente 24.000 vehículos entre híbridos y eléctricos, como referencia en la actualidad hay 17.020.461 vehículos, de los cuales 6.701.970 corresponde a una mezcla entre automóviles, camionetas, camiones, buses y volquetas, el costo promedio de 130.000.000 COP en adelante, esto representa una dificultad al momento de renovar el parque automotor y migrar en el corto plazo a una solución de transporte eléctrico.
El costo de mantenimiento de un vehículo eléctrico no es tan elevado respecto a sus competidores en gasolina o diésel, sin embargo es importante entender y analizar que posterior a un uso prolongado las baterías de dichos vehículos han presentado fallas para mantener o cargar rápidamente, por esto deben ser reemplazadas a un alto costo, asimismo al tratarse de baterías de Litio en el mediano plazo representará un gran reto al requerir planes muy específicos de disposición final o reciclaje de las mismas.
A la fecha contamos con alrededor de 60 estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos en el país versus más de 800 estaciones de gas natural vehicular que se encuentran distribuidas en el país.
Para Jorge Roa, es importante que el país evolucione e implemente un plan de migración a vehículos eléctricos, sin embargo, dada la realidad de los colombianos, debemos ser prácticos, entre tanto se da este proceso de migración de tecnologías de transporte de una manera natural debemos promover el uso de tecnologías de transición como el GNV generando soluciones, alternativas de rápida implementación, aprovechando la infraestructura y programas en curso al igual que costo eficientes a estas problemáticas que son complejas y de gran impacto el día a día de los colombianos.