En una época marcada por crisis socioeconómicas, climáticas y de biodiversidad sin precedentes, una coalición global de líderes y organizaciones, en las que Movilizatorio representó a la sociedad civil, hace un llamado a la acción a los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil. Estos líderes, en su rol como anfitriones de la COP16 y COP30 respectivamente, están en una posición histórica para impulsar una transición ecológica que pueda proteger los sistemas naturales esenciales y transformar los sistemas alimentarios de América Latina y el mundo.
Ante un planeta en crisis, y en nombre de la justicia social, climática y ambiental, los presidentes Petro y Lula están llamados a liderar una transformación hacia políticas sostenibles, capaces de frenar el calentamiento global y preservar la biodiversidad. Con su liderazgo, Colombia y Brasil pueden establecer una alianza latinoamericana que impulse al mundo a alejarse de los combustibles fósiles, a detener y revertir la pérdida de naturaleza, y a fortalecer la seguridad alimentaria global en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El contexto global requiere de decisiones firmes y alineadas que puedan garantizar un futuro sostenible, tal y como lo reflejan las iniciativas de la Declaración sobre Agricultura Sostenible, la Declaración Conjunta sobre Clima, Naturaleza y Personas, y los compromisos del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Estos acuerdos subrayan la urgencia de situar la transformación alimentaria y la protección de la naturaleza en el núcleo de una misión compartida, que promueva una «paz con la naturaleza».
Compromisos Clave para el Cambio:
- Fortalecimiento de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC): Con la actualización de las NDCs prevista para febrero de 2025, es crucial que estas sean revisadas para integrar soluciones que promuevan simultáneamente la seguridad alimentaria, la biodiversidad y el clima. Se espera que los países desarrollen políticas que protejan los ecosistemas, eliminen la deforestación y gestionen los océanos de forma sostenible para 2030.
- Inversión en la Naturaleza y Transformación Alimentaria: Para cumplir los compromisos financieros del Acuerdo de París y del Marco Mundial de Biodiversidad, los países deben alinear los flujos financieros con estos objetivos, priorizando el acceso a financiamiento para agricultores, Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, y al menos triplicando la inversión en biodiversidad para 2030.
- Participación Inclusiva y Transparente: Asegurar la participación activa de agricultores, comunidades indígenas y locales en la elaboración de políticas de clima, naturaleza y alimentación es esencial. Su experiencia y liderazgo son vitales para desbloquear soluciones sostenibles y para la prosperidad económica en armonía con el medio ambiente.
Desde los paisajes biodiversos de Colombia y Brasil, la COP16 y la COP30 se presentan como escenarios cruciales para realizar acciones audaces y decisivas en favor de un futuro seguro y próspero para las generaciones presentes y futuras. En un momento en el que todavía es posible cambiar el rumbo, la unión de fuerzas entre América Latina y el resto del mundo puede llevar a una acción unificada y transformadora.
Firmado por un colectivo global de líderes ambientales, científicos, Pueblos Indígenas, jóvenes activistas, empresarios y organizaciones de la sociedad civil, este llamado reafirma el compromiso colectivo hacia una agenda ambiciosa y transformadora, que garantice un planeta saludable, justo y resiliente.