Empresas deben adoptar un enfoque integral de gestión de amenazas para garantizar el éxito en la evolución hacia energías más limpias y sostenibles
Aon plc, firma global en servicios profesionales, destaca que la transición hacia fuentes de energía más limpias se ha convertido en una acción estratégica y crucial para las empresas que buscan mitigar los impactos causados por los cambios climáticos.
Un enfoque relevante considerando que, a septiembre de 2024, las pérdidas globales por desastres naturales alcanzaron los $258,000 millones, de acuerdo con el Informe de Clima y Catástrofes Q3 2024. Ante estas circunstancias, resulta fundamental la gestión de riesgos para lograr una transición energética que no solo sea ambientalmente sostenible, sino también económicamente sólida.
En este proceso, Colombia ha avanzado significativamente, destacándose al ascender al puesto 35 en el
Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial en 2024, gracias a políticas públicas orientadas a la sostenibilidad y la promoción de inversiones en energías renovables. Sin embargo, a pesar de los avances, sigue siendo crucial garantizar que las fuentes de energía limpias sean económicamente viables y resistentes a los desafíos del mercado y la regulación, para consolidar una transición energética exitosa en el país basada en la combinación de políticas públicas adecuadas e inversiones en infraestructura.
“La clave del éxito para las empresas colombianas en un contexto de transición energética será su capacidad para adaptarse proactivamente a los nuevos riesgos, tanto los inherentes a la volatilidad del mercado como aquellos derivados de los cambios regulatorios. La gestión estratégica de estos riesgos permitirá no solo proteger sus operaciones, sino también aprovechar las oportunidades que se generarán con la expansión de los biocombustibles y la innovación en energías renovables.» afirmó Mónica Camacho, head of Commercial Risk Solutions para Hispanic South America en Aon.
Algunas de las recomendaciones que hace Aon son:
- Evaluación de Riesgos: Realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos asociados con la
transición hacia biocombustibles. Esto incluye identificar y analizar tanto los riesgos físicos (como
explosiones o fugas) como los transicionales (cambios regulatorios y de mercado). - Desarrollo de Estrategias de Mitigación: Implementar estrategias específicas para mitigar los
riesgos identificados. Esto puede incluir la diversificación de fuentes de energía y el uso de
tecnologías que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles. - Colaboración con Aseguradoras: Trabajar en conjunto con compañías de seguros para desarrollar
soluciones que cubran los riesgos emergentes relacionados con la transición energética. La
colaboración puede ayudar a crear productos de seguros adaptados a las necesidades del sector. - Educación y Capacitación: Invertir en la educación y capacitación del personal sobre los riesgos y
oportunidades que presenta la transición energética. Esto asegura que todos los niveles de la
organización estén preparados para enfrentar los desafíos. - Monitoreo Continuo: Establecer un sistema de monitoreo continuo para evaluar el impacto de las
políticas energéticas y las condiciones del mercado en el riesgo asociado con los biocombustibles.
Esto permite ajustes proactivos en las estrategias de gestión. - Incorporación de Tecnología: Utilizar análisis de datos y modelado predictivo para mejorar la toma
de decisiones relacionadas con la gestión del riesgo. Esto puede hacer que las unidades sean más
atractivas para asegurar al identificar formas de reducir el riesgo durante el diseño y construcción.