La posibilidad de una recesión en Estados Unidos ya empieza a ganar relevancia entre titulares de prensa y analistas económicos. Y es que, si la principal economía del planeta empieza a cojear, serán pocos los que no sentirán un andar diferente.
En el caso de Colombia, una recesión estadounidense la puede afectar en múltiples vías. Desde el impacto para el sector exportador, donde EE. UU. representa cerca del 30 % de todas nuestras ventas al exterior, hasta el efecto negativo sobre las remesas.
1. Impacto en las exportaciones:
- Estados Unidos es uno de los principales destinos de nuestras exportaciones. Un tercio de las exportaciones va hacia la tierra del Tío Sam. En este sentido, una desaceleración de ese país podría reducir la demanda de productos colombianos, afectando productos como el café, flores y manufacturas, sin mencionar que sería otro golpe al sector minero energético.
2. Inversión extranjera directa (IED):
- La incertidumbre económica podría llevar a una disminución en la IED proveniente de Estados Unidos, afectando proyectos clave en infraestructura y otros sectores estratégicos en Colombia.
3. Remesas:
- Muchas familias colombianas dependen de las remesas enviadas desde Estados Unidos. Una recesión podría reducir estos envíos, impactando el consumo y bienestar de numerosos hogares. Estarían en riesgo los cerca de 6.300 millones de dólares que llegaron desde EE. UU. solo el año pasado.
4. Inflación y precios de materias primas:
- Una recesión en Estados Unidos podría influir en los precios internacionales de materias primas, afectando tanto nuestros ingresos por exportaciones como los costos de importación.
5. Confianza del mercado:
- La volatilidad en Wall Street y la pérdida de confianza en la administración estadounidense pueden generar incertidumbre en los mercados financieros globales. Con esta incertidumbre, se terminará impactando la percepción de riesgo sobre economías emergentes como la nuestra, lo que encarecerá nuestra deuda externa.
6. Política monetaria y tasas de interés:
- Pero no todo es malo: la Reserva Federal podría optar por reducir las tasas de interés para estimular su economía. Esto podría generar movimientos en los flujos de capital hacia mercados emergentes como Colombia, lo que en últimas revaluaría el peso y pondría menos presión sobre las decisiones de tasas de interés del Banco de la República.
Los escenarios son diversos; pero, sin duda, terminaremos sacudiéndonos.