En diálogo con Vicente Leal, vicerrector de Desarrollo Empresarial, de la Fundación Universitaria Compensar, abordamos algunos de los desafíos que enfrenta la educación superior en el país, junto con apuestas institucionales de cara al futuro.
La Nota Económica. ¿Cómo describiría la visión educativa de UCompensar y cuál cree que ha sido su principal aporte al panorama de la educación superior en Colombia?
Vicente Leal. Concebimos la educación como motor de desarrollo y transformación social. Ese es nuestro propósito: hacer de la universidad un actor protagónico que genere capacidades en dos dimensiones. En las personas, al fortalecer habilidades que les permitan construir un proyecto de vida. En las empresas, no solo con la formación de talento humano altamente capacitado, sino también en el diseño de programas que impulsen el desarrollo y el sector productivo. Es en la articulación entre el proyecto de vida de las personas y en el crecimiento de las empresas donde se dimensiona la ambición que tenemos desde
UCompensar.
LNE. ¿Qué desafíos considera que enfrenta hoy la educación superior en Colombia, especialmente frente a la transformación tecnológica y las nuevas demandas del mercado laboral?
VL. Son varios desafíos. Uno de esos es adaptar todos los contenidos, currículos y programas a un entorno laboral que está en constante cambio, marcado por los impactos de la tecnología, los cambios generacionales y por las dinámicas propias del mercado. Otro es la incorporación de estas tecnologías, no solamente desde la base teórica, sino también desde la base práctica y desde la mirada experiencial. El tercer desafío está enmarcado en reducir la brecha entre la formación académica y las demandas reales del sector empresarial. También hay muchos retos en términos de accesibilidad, calidad e inclusión, por eso es clave desarrollar modelos de liderazgo en el talento humano y reinventarse constantemente frente a las nuevas dinámicas del mercado.
LNE. UCompensar ha sido reconocida por integrar tecnología y formación con enfoque empresarial. ¿Qué la hace distinta frente a otras instituciones de educación superior?
VL. El principal diferencial es nuestro modelo Universidad Empresa. Como su nombre lo indica, busca acercar el mundo empresarial al académico, con talento humano capacitado no solo desde la perspectiva de la enseñanza, sino también desde la intervención en escenarios reales. Este modelo permite que los estudiantes no solo adquieran conocimientos teóricos, sino también bases prácticas que les permitan desenvolverse con solvencia en el mundo laboral. Su diferencial está en la combinación de teoría y práctica. Formamos profesionales capaces de resolver problemas reales con soluciones aplicables al mundo empresarial. Por eso hemos invertido en un campus con laboratorios, simuladores y escenarios diseñados para que los estudiantes experimenten desde la formación los retos que enfrentarán en su vida laboral.

LNE. ¿Cómo se decidió la creación de espacios como los laboratorios de DevOps + Cloud, IoT, robótica industrial o biomédica? ¿Qué necesidades buscan responder?
VL. Responde a dos necesidades fundamentales. La primera, formar talento humano altamente especializado con un enfoque en el aprender haciendo. Espacios como los de IoT, robótica industrial, biomédica, producción sonora o la Cámara de Gesell fueron concebidos para que los estudiantes vivan experiencias reales: practicar, simular, equivocarse, corregir y, sobre todo, proponer soluciones a problemas concretos.
La segunda necesidad tiene que ver con el sector empresarial. En un país donde más del 80 % de las compañías son pymes y mipymes, muchas veces sin acceso a plataformas de innovación o simulación, estos laboratorios se convierten en escenarios donde las empresas pueden acercarse y plantear sus retos. Es allí donde se unen la formación, la investigación, la innovación y la experiencia.
LNE. ¿Cómo es ese tránsito de los estudiantes hacia el mundo laboral?
Empiezo por mencionar que nuestra tasa de empleabilidad está por encima del 86 %. Y eso, entre otras, es gracias a que los programas académicos de nuestros estudiantes tienen materias propias de práctica, siempre están en práctica y cuando terminan sus carreras han acumulado entre un año y medio a dos años de prácticas que en otras palabras se traduce en experiencia. También es de destacar la articulación con la agencia de empleo de Compensar en temas de fomento en empleo o en emprendimiento, que les da herramientas para lo que será la siguiente etapa en los proyectos de vida de nuestros estudiantes.
LNE. ¿Cómo será UCompensar en 5 años, cuáles serán las apuestas educativas?
VL. En UCompensar queremos seguir consolidándonos como un referente de educación conectada directamente con el tejido empresarial. Nuestra apuesta no será únicamente la formación, sino también la intervención: queremos ser un habilitador de soluciones para las empresas, un socio estratégico que acompañe al sector productivo en sus desafíos de innovación, investigación aplicada y transformación tecnológica.
LNE. ¿Qué significa ser un referente en innovación pedagógica y cómo se traduce en la experiencia cotidiana de los estudiantes?
VL. Significa estar a la vanguardia no solo en infraestructura y tecnología, sino también en metodologías activas que transforman la manera de enseñar y aprender. En la vida cotidiana de los estudiantes esto se traduce en clases interactivas e interdisciplinarias, acceso a laboratorios y simuladores de última tecnología, y en la posibilidad de vivir experiencias similares a las que enfrentan empresarios y trabajadores en el mundo real. Así, los jóvenes no solo adquieren conocimientos, sino que desarrollan competencias prácticas y viven un ecosistema educativo que trasciende las aulas.