Con más de 30 años de trayectoria, presencia en 11 países de la región y más de 80.000 estudiantes formados, la escuela de educación ejecutiva ADEN se ha consolidado como una red que anticipa tendencias y adapta su propuesta a las necesidades del sector empresarial. En diálogo con La Nota Económica, Federico Daniel Marengo, CEO de ADEN, comparte sus proyecciones, las nuevas tendencias educativas y las habilidades que hoy resultan esenciales en la educación superior.
- ¿Cómo varía el enfoque educativo de ADEN de un país a otro?
Nuestro modelo mantiene un estándar de excelencia homogéneo y se adapta a las particularidades de cada país. Los casos se ajustan a las industrias locales para garantizar su aplicación directa en el entorno laboral. En ADEN concebimos la educación ejecutiva como un ecosistema global con raíces locales.
Cada mercado presenta desafíos distintos: en algunos predomina la necesidad de fortalecer el liderazgo en entornos de transformación digital; en otros, la gestión del cambio, la sostenibilidad o la resiliencia organizacional. Factores como procesos electorales, reformas laborales o aranceles globales impactan los modelos de negocio y deben considerarse al educar.
Nuestra propuesta central es constante: ofrecer un aprendizaje híbrido, innovador y flexible que combine la experiencia online con instancias presenciales de alto impacto.
- ¿Cuál ha sido la clave del posicionamiento de ADEN en la región?
La clave ha sido combinar flexibilidad e innovación con una visión global que responde a las necesidades de los ejecutivos latinoamericanos. Desde hace más de tres décadas trabajamos con un modelo que no solo transmite conocimientos, sino que asegura su aplicación en el mercado laboral y convierte el aprendizaje en resultados tangibles.
Nuestro enfoque integra experiencias digitales de alto nivel con encuentros presenciales y workshops internacionales en polos de innovación como Silicon Valley, Miami o Barcelona, que amplían la perspectiva de los estudiantes y los conectan con ecosistemas de clase mundial.
- ¿Qué proyecciones tienen en el corto y media no plazo?
En el corto plazo, fortaleceremos la personalización del aprendizaje mediante nuestra plataforma ACRÓPOLIS, que acompaña de forma continua al participante. A mediano plazo, aspiramos a consolidarnos como la red de educación ejecutiva más influyente de América Latina, anticipándonos a las tendencias y formando líderes capaces de transformar sus organizaciones. Esto incluye ampliar nuestra cobertura y sumar nuevas carreras alineadas a las demandas del trabajo del futuro.
- ¿Cómo han integrado la inteligencia artificial en su modelo educativo?
En ADEN entendemos la inteligencia artificial como un potenciador del aprendizaje y eje central de todos nuestros programas. Por una parte, la hemos integrado mediante nuestra plataforma ACRÓPOLIS para ofrecer recomendaciones adaptadas al ritmo y estilo de cada participante. También hemos desarrollado programas específicos en inteligencia artificial aplicada a la gestión empresarial para que los líderes aprendan a aprovecharla de forma ética y estratégica.
Nuestro enfoque es claro: la IA no sustituye el criterio ni el liderazgo humano, sino que los potencia. Promovemos que los ejecutivos la adopten como una aliada estratégica para acelerar la innovación y
la toma de decisiones en entornos complejos.
- ¿Cómo alinean su oferta académica con las habilidades que demandan las empresas?
Desarrollamos nuestra oferta académica en estrecha colaboración con el mundo empresarial. Mantenemos un diálogo constante con compañías líderes, cámaras empresariales y organismos internacionales para identificar las competencias requeridas por el mercado laboral.
Este trabajo se complementa con la investigación aplicada de nuestro ADEN Tech Lab en Silicon Valley, que anticipa tendencias tecnológicas y de negocio. Así, nuestros programas se enfocan en áreas clave como el liderazgo digital y ágil, finanzas sostenibles, gestión de proyectos tecnológicos, compliance e inteligencia artificial aplicada a la gestión.
Cada programa está diseñado para que el aprendizaje sea de aplicación inmediata.
- ¿Cuáles son las principales tendencias que marcarán el futuro de la educación ejecutiva?
A partir de nuestra experiencia, hemos identificado tres tendencias que marcarán el futuro de la educación superior y ejecutiva. La primera es la personalización del aprendizaje: la educación dejará de ser uniforme y se adaptará a los objetivos, el ritmo y las necesidades de cada estudiante. La segunda es la flexibilidad, con modelos híbridos, asincrónicos y globales que eliminen las barreras de tiempo y espacio. La tercera es la conexión con los ecosistemas internacionales.
En ADEN nos adelantamos a estas tendencias mediante un ecosistema que integra innovación tecnológica, experiencias presenciales internacionales y un modelo pedagógico que garantiza la transferencia del conocimiento al mundo real.
- ¿En qué habilidades y competencias se están enfocando más en sus programas formativos de cara a las nuevas generaciones y la evolución del mercado laboral?
En ADEN hemos identificado cuatro ejes fundamentales de competencias para formar a los líderes del futuro: el liderazgo digital y ágil; el pensamiento crítico y la visión estratégica, orientados a analizar escenarios complejos y a tomar decisiones con impacto sostenible; la gestión ética y sostenible; y la innovación y la resiliencia, que permiten convertir la incertidumbre en oportunidades y guiar procesos de cambio.
Nuestros programas formativos están diseñados para que estas habilidades no se aprendan de manera abstracta, sino que sean aplicadas directamente en la práctica profesional.