En un país que acelera su motor de reactivación económica a través de proyectos de infraestructura, la ubicación geográfica ha vuelto a ser el factor determinante para el éxito empresarial.
En el corazón de esta transformación se encuentra el Tolima, y particularmente Ibagué, una ciudad que ha dejado de ser un punto de paso para convertirse en el destino final de grandes inversiones privadas. Detrás de esta consolidación, actores visionarios como Strategik Parques Empresariales están capitalizando esta ventaja geográfica, posicionándose como el hub logístico e industrial del futuro.
“El Tolima, y especialmente Ibagué, se ubican en el corazón de Colombia, conectando con Bogotá, el Eje Cafetero, el Valle del Cauca y el Puerto de Buenaventura. Esta ubicación estratégica se ve potenciada por los proyectos de infraestructura vial, aeroportuaria y terrestre en marcha”, explica Andrés Sierra, gerente de Strategik.
Las cifras son elocuentes. Desde Ibagué, una empresa puede acceder a más del 65% del PIB nacional en un radio de menos de 400 km, un mercado que representa más de 25 millones de consumidores. A esto se suma, que es el corredor del 65% de la carga pesada nacional.
Su centralidad también hace que los tiempos de transporte se optimicen radicalmente como por ejemplo, 3,5 horas a Bogotá, 5 al Eje Cafetero y menos de 8 horas al puerto de Buenaventura. Esta eficiencia se traduce en una reducción de hasta 15% en los costos logísticos comparados con ciudades tradicionalmente industriales, pero más saturadas, como Medellín o Cali.
Más que bodegas
El futuro inmediato consolida este potencial. Proyectos emblemáticos como la doble calzada Bogotá-Girardot-Ibagué, que reducirá el tiempo a la capital a menos de 3 horas, y el nuevo aeropuerto de Flandes—con una inversión superior a los $90.000 millones y entrega proyectada para 2026—transformarán el flujo de mercancías a nivel nacional.
Frente a este panorama, Strategik no ofrece simples bodegas. “Visualizamos a Ibagué como un nodo multimodal de clase nacional”, afirma Sierra. El parque empresarial ofrece una infraestructura integral que incluye espacios modernos y escalables, oficinas, áreas de alto flujo para transporte pesado, servicios de valor agregado y una robusta operación de cross-docking, gestionando así toda la cadena de suministro.
Este potencial no ha pasado desapercibido para el mercado. Sectores como alimentos, e-commerce, retail, textiles y materiales de construcción están liderando la llegada al parque. Strategik cuenta ya con un portafolio de clientes ancla que valida su propuesta de valor: ProAndina (distribución de marcas multinacionales), Tiendas D1 (el hard discount más grande de Colombia), Colanta y Fruandés (líderes en alimentos), y Coordinadora (gigante de transporte y mensajería).
“El fenómeno se debe a la centralidad de Ibagué y a la necesidad de las empresas de acercarse al consumidor final reduciendo tiempos y costos”, señala Sierra. Esta concentración de talento y capital genera un ecosistema virtuoso. Se estima que por cada operación instalada en Strategik se generan entre 50 y 150 empleos directos, fomentando la especialización de la mano de obra local en logística y distribución, y desarrollando clústeres industriales sólidos.
Pilares del modelo
Alineándose con las tendencias globales ESG (Environmental, Social, and Governance), Strategik ha integrado la sostenibilidad en su ADN. El parque cuenta con diseños que optimizan la iluminación natural y la ventilación, está preparado para la implementación de paneles solares—algunos ya operativos—y dispone de su propia planta de tratamiento de aguas residuales.
Además, incorpora senderos ecológicos y áreas de conservación de biodiversidad, ofreciendo un modelo de productividad en equilibrio con el medio ambiente.
La seguridad, física y jurídica, es otro pilar fundamental. Con vigilancia 24/7, perímetros cerrados con sistemas electrónicos y el respaldo de autoridades locales, el parque ofrece las garantías necesarias para que inversionistas nacionales e internacionales operen con total confianza.
Mirando hacia la próxima década, la proyección de crecimiento para Ibagué como ciudad logística es exponencial. Strategik se prepara para ello con planes de expansión que buscan duplicar su capacidad en los próximos años y atender la demanda futura.
Por eso, el mensaje final de Andrés Sierra para los empresarios es claro y contundente: “Ibagué es la ciudad logística del futuro y Strategik su epicentro empresarial. Instalarse aquí es tomar una decisión estratégica de crecimiento, eficiencia y competitividad en el panorama logístico colombiano”.
En un mapa económico que se redibuja con autopistas y aeropuertos, Ibagué ha ganado la partida de la centralidad, asegurando que esa victoria se traduzca en desarrollo, inversión y empleo para toda una región.