En los comités de dirección y las juntas directivas, es común que la conversación sobre ciberseguridad se
centre principalmente en las amenazas externas, cada vez más sofisticadas, mientras que el debate sobre la información de la empresa se enfoca en los tableros de control y la analítica. Sin embargo, mientras las organizaciones refuerzan sus defensas digitales, el riesgo más crítico crece silenciosamente desde el interior: el vasto y peligroso universo de “datos que las empresas no saben que poseen”.
Este punto ciego tiene dos caras. La primera, y más moderna, es la cantidad de datos invisible, es decir, la información confidencial y know-how que los equipos, con la mejor de las intenciones, introducen cada día en motores de IA generativa y aplicaciones gratuitas, quedando totalmente fuera del control de la organización. La segunda es el océano de dark data interno, con información desestructurada y sin gobierno, que crece sin control, creando brechas de cumplimiento normativo y ocultando ineficiencias que cuestan millones a las compañías. “Ambos son puntos ciegos que convierten a las organizaciones en
mucho más vulnerables de lo que creen”, explica Carley Urbano Buriticá, CEO de Grow Data.
Frente a este escenario, la pregunta clave es: ¿qué hacer? La respuesta, según Grow Data, es que en un
contexto donde un ciberataque puede orquestarse con una suscripción de 20 dólares al mes y la IA perfecciona las amenazas, el concepto del escudo digital tradicional ya no es suficiente. La anticipación requiere un cambio de mentalidad, pasando de una postura de defensa reactiva a una de inteligencia activa. Esto implica utilizar la analítica de datos no solo para el negocio, sino también para la seguridad, identificando anomalías que puedan revelar una amenaza antes de que cause impacto. Para lograrlo, la compañía tecnológica propone tres acciones clave:
- Establecer una política de IA y ciberseguridad clara y aplicable.
 - Usar la analítica de datos no solo para el negocio, sino también para la seguridad, identificando
anomalías que revelen amenazas antes de que impacten con fuerza. - Adoptar un manejo estratégico por escenarios; asumir que ningún sistema es infalible y contar con
un plan robusto para responder ante un ataque inminente. 
¿Cómo contribuye Grow Data a mitigar los riesgos y enfrentar las amenazas?
Basada en el principio de integridad, la compañía trabaja en tres frentes que resultan vitales para cualquier organización, sin importar su sector: gestión de datos y analítica como activo estratégico, gestión integral de infraestructura TI, ciberseguridad, y consultoría estratégica.
“Nuestra labor comienza desde lo esencial: transformar la información dispersa en datos confiables, gobernados y de calidad. Así, dejan de ser simples registros para convertirse en el corazón del negocio, un activo que impulsa eficiencias operativas, genera inteligencia para la toma de decisiones y, en últimas, eleva la competitividad”, explica el directivo de Grow Data.
Este trabajo se complementa con una postura clara sobre la inteligencia artificial, que, con razón, ocupa un lugar central en el debate. Sin embargo, su rol debe entenderse en un contexto más amplio, ya que el resultado final depende enteramente de la calidad de la información que se le proporcione. Antes de sumergirse en la carrera por implementar el último modelo de IA, la pregunta fundamental que los directivos deben plantearse es: ¿tiene la organización una base de datos sólida, segura y bien gobernada para que la IA tome decisiones adecuadas y no exponga secretos corporativos? Sin esa base, la IA no solo es ineficaz, sino que se convierte en un riesgo. La verdadera fortaleza se construye sobre una plataforma confiable que permite que la IA prospere de forma segura.
Las fronteras del mañana: observabilidad a gran escala
La tendencia tecnológica clave es la observabilidad a gran escala, que va mucho más allá del monitoreo tradicional. La responsabilidad de un líder de TI ahora consiste en observar todo su ecosistema digital, incluidos los riesgos externos. Por ejemplo, debe ser capaz de analizar cómo el debate regulatorio sobre el “Chat Control”, que busca escanear mensajes cifrados en Europa, puede convertirse en una amenaza directa para la confidencialidad de las herramientas que su empresa utiliza en Colombia.
Tecnología con propósito y al servicio de las personas
Más allá de lo corporativo, Grow Data también desarrolla proyectos con impacto social. Uno de ellos es el Centro de Analítica para los Derechos Humanos, implementado para una entidad gubernamental, que utiliza tecnología y analítica de datos para identificar y predecir posibles afectaciones a los DD.HH en poblaciones vulnerables, y de esta manera, facilitar una acción preventiva por parte de las autoridades y evitar la materialización del riesgo.
“Esta iniciativa trasciende lo empresarial, pero define nuestro propósito: la tecnología debe estar siempre al servicio de las personas. La disciplina y la responsabilidad que aplicamos para proteger a las comunidades más vulnerables es la misma que llevamos a cada cliente para resguardar sus operaciones”, concluye el CEO.