Lanzan una convocatoria dirigida a empresas que cuenten con alimentos próximos a vencer, pero aún aptos para el consumo humano, para que los entreguen a bancos de alimentos y comunidades vulnerables en lugar de ser destruidos. De esta manera, las compañías evitan sanciones y reciben incentivos tributarios equivalentes al 37% del valor donado, aplicables al impuesto de renta, y asimismo podrán descontarse el IVA de dicho inventario.
Con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos en Colombia y contribuir a la lucha contra el hambre, EatCloud invita a las empresas del sector de alimentos que necesiten gestionar sus excedentes próximos a vencer, pero aún aptos para el consumo humano. La iniciativa surge tras la reciente aprobación de la Ley 2536, que impone sanciones de hasta 40 salarios mínimos mensuales vigentes a las empresas que destruyan, desechen o afecten la aptitud para el consumo humano de los alimentos excedentes.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en Colombia se pierden cada año 9,7 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 34% de la producción nacional, mientras más de 4,2 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria. Durante años, muchas empresas optaban por destruir o incinerar productos que no lograban vender, pero con la nueva ley, estas prácticas serán sancionadas con multas que pueden alcanzar hasta $3.900.000 para microempresas, $13.000.000 para pequeñas, $32.500.000 para medianas y $60.000.000 para grandes compañías.
Es por ello que EatCloud lanzó una invitación dirigida a las empresas del sector de alimentos que necesiten gestionar sus excedentes próximos a vencer, pero que siguen siendo aptos para el consumo humano, con el fin de evitar su destrucción y garantizar que lleguen a quienes más los necesitan. La compañía, pionera en la gestión inteligente de excedentes alimenticios en América Latina, desarrolló una solución tecnológica basada en inteligencia artificial que conecta, en tiempo real, los alimentos no comercializables pero aún aptos para el consumo, con bancos de alimentos, fundaciones y organizaciones sociales encargadas de redistribuirlos a comunidades vulnerables.
A través de su plataforma, las empresas pueden registrar los productos disponibles, y el sistema identifica automáticamente las entidades receptoras más adecuadas según criterios como tipo de alimento, ubicación, capacidad de recepción y necesidades específicas, asegurando trazabilidad, transparencia y cumplimiento normativo en todo el proceso.
Jorge Correa, CEO de EatCloud, explica que las empresas que participen en la convocatoria acceden a diversos beneficios como incentivos tributarios equivalentes al 37% del valor donado, aplicables al impuesto de renta; la eliminación de los costos de destrucción de los alimentos, que pueden oscilar entre $800 y $3.500 por kilo; y la reducción de los gastos de almacenamiento, que varían entre $150 y $900 por kilo, dependiendo del tipo de conservación. Además, se optimizan los inventarios, se reducen pérdidas por vencimiento y deterioro, y se obtiene acceso a más de 200 indicadores (KPI) que permiten conocer los impactos económicos, ambientales y sociales de las donaciones.
“Cerca del 40 % de los alimentos producidos en el mundo se desperdician, generando un costo que supera los 2.6 trillones de dólares y el 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Queremos que las empresas puedan convertir este problema en una oportunidad para generar valor y sostenibilidad, al optimizar sus procesos productivos y logísticos, cumplir con sus objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y contribuir a la seguridad alimentaria del país”, explica Jorge Correa, CEO de la compañía.
Las empresas interesadas en sumarse a esta iniciativa podrán inscribirse hasta el 30 de noviembre de 2025 a través del sitio web www.eatcloud.com/evita-sanciones. En Colombia, compañías como Grupo Éxito, Makro, Postobón, Ramo, Ecopetrol, Terpel y Hilton ya trabajan con EatCloud, al igual que diversas empresas en México y Ecuador, logrando rescatar cientos de miles de toneladas de alimentos y beneficiando directamente a más de 300.000 personas en situación de vulnerabilidad.