- Según UNICEF, en Colombia solo 5 de 10 escuelas rurales cuentan con puntos de lavado de manos funcionales para sus estudiantes.
- 13,3 de cada 100.000 niños fallecieron por infecciones respiratorias en 2019, relacionadas con agua no tratada y escasa salubridad, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
- La iniciativa «Baños Cambian Vidas» de Kimberly-Clark ha impactado a más de 6,5 millones de personas en 10 años, mejorando la higiene pública.
Kimberly-Clark celebra el impacto de su programa “Baños Cambian Vidas” en el marco del Día Mundial del Baño. Este programa, que cumple una década de acción en América Latina, ha contribuido significativamente a mejorar las condiciones de higiene y acceso a servicios sanitarios en la región. A través de alianzas con organizaciones locales e internacionales como Water For People, Kimberly-Clark ha beneficiado a más de 6,5 millones de personas mediante soluciones ecológicas de agua potable, infraestructura sanitaria y capacitación en salubridad.
Cada 19 de noviembre, este día, designado por las Naciones Unidas, busca generar conciencia sobre la grave crisis del saneamiento global. Los datos de la organización Water For People, muestran la realidad que viven millones de personas alrededor del mundo, especialmente en Latinoamérica. Según las cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 82 millones de personas en Latam y el Caribe no tienen acceso a estos serviciosbasicos.
Esta situación también se refleja en Colombia, donde, según datos del DANE y UNICEF, más de 1,4 millones de personas no tienen un punto de lavado de manos en sus hogares, y cerca de 1,5 millones siguen realizando sus necesidades fisiológicas al aire libre, especialmente en áreas rurales.
Frente a este panorama, Kimberly-Clark y su marca Scott®, en alianza con Water For People, han trabajado para cambiar esta realidad a través de su programa “Baños Cambian Vidas”. En particular, la empresa ha implementado proyectos de infraestructura sostenible que contribuyen al fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades frente a la escasez de agua y la falta de servicios. Por ejemplo, en Centroamérica, más de 4,1 millones de personas han sido beneficiadas gracias a estos esfuerzos.
“Hablar de saneamiento es hablar de dignidad, salud y desarrollo. El sistema de higiene transforma la vida de los seres humanos, especialmente de mujeres, niñas y niños, quienes, al contar con espacios seguros y limpios, pueden acceder a más oportunidades de bienestar y aprendizaje. Este año marca una década desde el inicio de nuestro proyecto Baños Cambian Vidas, y nos enorgullece el impacto trascendental que hemos logrado. Más allá de las cifras, estamos generando beneficios reales en las comunidades; solo este año, el programa beneficiará a aproximadamente 230 mil personas en la región, garantizando el acceso a servicios de calidad de manera sostenible”, Kenneth Hylton, director de Mercadeo para Cuidado Familiar y Profesional de Latinoamérica en Kimberly-Clark.
Un baño, un cambio cultural
En Latinoamérica, aproximadamente 15 millones de personas aún se ven forzadas a hacer sus necesidades al aire libre, lo que representa un grave riesgo para el bienestar público. Además, el agua contaminada es una causa significativa de mortalidad infantil, especialmente en niños menores de 5 años.
La ausencia de acceso a servicios sanitarios obliga a las personas a buscar diariamente un lugar para realizar sus necesidades fisiológicas, exponiéndolas a problemas de seguridad. Esta situación afecta especialmente a las amas de casa, pilares fundamentales para sus familias y la economía, quienes ven limitado su desarrollo personal al invertir al menos tres horas diarias en cargar agua potable. Esta realidad se enmarca en un problema regional más amplio: según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina y el Caribe se registran alrededor de 50.000 muertes anuales atribuibles a la falta de acceso adecuado a saneamiento, agua e higienización.
A propósito de esta fecha, Kimberly-Clark junto a Water For People crearon un video que resalta el impacto del trabajo que realizan, buscando sensibilizar sobre el tema de los desafíos actuales en el acceso al agua y servicios sanitarios. Pueden ingresar al video dando clic aquí.
El desafío hacia 2030
De cara al futuro, Kimberly-Clark mantiene un firme compromiso con la región. De hecho, el objetivo es ayudar a 10 millones de personas para 2030 mediante la educación en higiene, el acceso a agua limpia y el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria. Este esfuerzo se alinea perfectamente con los compromisos del gobierno colombiano, que, según el Ministerio de Vivienda, invertirá más de 3,1 billones de pesos entre 2023 y 2024 en proyectos de agua y servicios básicos que beneficiarán a 2,4 millones de personas.
Así, el Día Mundial del Baño se convierte en una oportunidad clave para recordar que el acceso universal a lugares apropiados no solo es una cuestión de instalaciones, sino también de derechos humanos y equidad.