- El programa de P&G, Agua Limpia para los Niños, que en 2025 celebra 20 años, ha entregado durante su implementación más de 25 mil millones de litros de agua limpia en 93 países.
En Colombia, solo el 9,7% de los municipios rurales cuenta con agua apta para el consumo humano, frente a un 56% en las áreas urbanas, según cifras de 2024 del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. Esta brecha representa uno de los mayores desafíos para la salud pública y el desarrollo del país.
Frente a esta realidad, el programa global Agua Limpia para los Niños de Procter & Gamble (P&G) ha contribuido a cerrar esa brecha. En 2025, la iniciativa celebra 20 años de operación, alcanzando un nuevo hito histórico: la entrega de 25 mil millones de litros de agua potable en 93 países. En Colombia, el programa ha beneficiado a más de 100.000 personas, transformando comunidades a través del acceso al agua limpia.
Desde su llegada al país en 2009, el programa ha impulsado soluciones innovadoras con los sobres purificadores de P&G, en más de 5 departamentos del país con una tecnología que concentra la capacidad de una planta de tratamiento en un sobre de 4 gramos. En solo 30 minutos, una familia puede transformar 10 litros de agua contaminada en agua limpia mediante un proceso de coagulación, floculación y desinfección.
El programa además ha hecho también proyectos de infraestructura hídrica y educación comunitaria, que han permitido que comunidades de departamentos como La Guajira, Sucre, Bolívar, Chocó, Nariño y Norte de Santander tengan acceso a agua limpia, prevengan enfermedades y fortalezcan sus oportunidades de desarrollo.
Un ejemplo reciente es la intervención realizada en La Guajira, donde se instalaron cinco filtros comunitarios con capacidad para purificar 1.200 litros diarios de agua, beneficiando directamente a 714 niñas, niños y adolescentes, así como a 786 adultos. Además, se rehabilitaron cinco tanques de concreto con una capacidad total de 95 m³, asegurando un suministro de agua potable más estable y confiable.
Estos resultados han sido posibles gracias al trabajo conjunto con organizaciones sociales, entidades públicas y comunidades locales. Las alianzas con ONG y líderes comunitarios han demostrado que el acceso a agua segura solo es posible con corresponsabilidad y confianza entre actores, lo que ha permitido llevar la iniciativa a zonas donde la cobertura hídrica sigue siendo limitada.
“Celebrar 20 años de Agua Limpia para los Niños es reconocer lo que hemos alcanzado, pero sobre todo pensar en lo que viene. Queremos llegar a más territorios, seguir innovando en nuestras soluciones y sumar nuevos actores que compartan nuestra convicción de que el acceso a agua limpia debe ser un derecho garantizado y no un privilegio”, afirmó Mónica Fernández de Soto, directora de Asuntos Corporativos de P&G para el Clúster Pacífico.
En regiones donde el acceso al agua potable sigue siendo un desafío urgente, la implementación de este tipo de programas puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades diarreicas, una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años, así como otras afecciones gastrointestinales causadas por el consumo de agua contaminada.