En un mundo donde la hospitalidad se transforma a la velocidad de los viajeros, el marketing dejó de ser un área de promoción para convertirse en el corazón de las experiencias. En Sofitel Bogotá Victoria Regia, Ángela Murillo, directora de Mercadeo y Ventas, lidera una estrategia que redefine lo que significa comunicar lujo en la hotelería contemporánea.
Desde la visión de Ángela, quien es administradora de empresas turísticas y hoteleras, hoy el marketing en hospitalidad se aleja de lo transaccional y se conecta más con lo emocional. Los hoteles ya no venden habitaciones, sino vivencias cuidadosamente diseñadas. “Estamos en una era donde las experiencias auténticas, la sostenibilidad, la cultura local y la personalización son el nuevo lenguaje del lujo”, afirma Murillo.
Durante los últimos cinco años, la industria ha avanzado hacia un enfoque digital-first. La inteligencia artificial, el análisis de datos, la automatización y la personalización se volvieron fundamentales para entender al viajero y anticipar sus necesidades. Este cambio ha sido impulsado, además, por un huésped más informado, conectado y exigente.
“Hoy quienes visitan nuestro hotel buscan agilidad en los procesos, comunicación inmediata y una conexión genuina con la identidad bogotana. El auge del viajero “bleisure”, que mezcla trabajo y ocio, ha llevado al hotel a desarrollar espacios y experiencias híbridas, versátiles y profundamente humanas”, afirma Ángela, quien se ha especializado en temas de marketing, neuromarketing e inteligencia artificial aplicada a la industria.
Para Murillo, la conexión con las nuevas generaciones es otro de los grandes retos y oportunidades. Millennials y Generación Z valoran la estética, la autenticidad y el propósito, y toman decisiones de viaje inspiradas por redes sociales, recomendaciones y contenido visual. “La clave está en comunicar con coherencia, intervenir en su lenguaje digital y ofrecer experiencias que sean reales y compartibles”, señala.
Sofitel Bogotá ha apostado por una estrategia que combina cultura local con elegancia francesa, un sello
distintivo de la marca. Desde colaboraciones con creadores y líderes de opinión afines, hasta la promoción de su gastronomía, su diseño, sus rituales de bienestar y su compromiso con la sostenibilidad, cada acción apunta a atraer y fidelizar a nuevas audiencias desde la excelencia y la autenticidad. Los beneficios exclusivos en canales directos, la comunicación segmentada y el servicio artesanal son piezas clave en este proceso.
Bajo la dirección estratégica de Ángela Murillo, su departamento de Marketing está trazando un camino que combina sensibilidad humana, visión creativa y excelencia operativa. Un camino donde el marketing no solo comunica experiencias: las crea, las eleva y las convierte en momentos inolvidables.
