A propósito de la conmemoración del Día del Trabajo, THT presenta esta investigación sobre la adaptación al cambio en el mundo laboral.
THT, empresa multilatina experta en predecir el comportamiento humano, llevó a cabo dos estudios con motivo del Día del Trabajo. El primero se centró en 301 organizaciones, mientras que el segundo consistió en un test especializado realizado a 2.092 personas con el fin de determinar qué tipo de personas y profesionales poseen los mejores niveles de adaptación. Los resultados revelaron que aquellos dedicados a las artes y ciencias humanas, con edades comprendidas entre 31 y 40 años, adultos con coeficiente intelectual alto, creatividad, habilidades de gestión de proyectos y toma de decisiones son quienes muestran una mayor capacidad de adaptación
Desde la perspectiva de las 301 organizaciones, se pudo establecer que el 56% de los encuestados atribuye la mayor capacidad de adaptación a la experiencia laboral, lo que respalda la teoría de que aquellos con una amplia trayectoria pueden enfrentar los cambios con mayor facilidad debido a su historial de adaptación previa. Además, otros factores como el nivel educativo y la edad también influyen en esta capacidad.
Otro dato relevante del estudio indica que las personas con mayor nivel educativo tienden a tener una mentalidad más abierta y estar dispuestas a aprender nuevas habilidades, mientras que las personas más jóvenes tienden a ser más flexibles en un 24% y abiertas al cambio en un 18%.
En cuanto a la percepción de los encuestados sobre la capacidad de adaptación de sus organizaciones, el 72% mostró una visión positiva, observando una alta capacidad de adaptarse a los cambios. Además, ciertas características de personalidad también se asocian a esta invaluable capacidad, como la recursividad, el optimismo, la osadía, el empuje y la tolerancia, entre otras.
Por otro lado, la investigación realizada a 2.092 personas reveló una relación entre factores sociodemográficos y características de personalidad con la capacidad de adaptación al cambio. El 91% de las personas con profesiones relacionadas con las Bellas Artes y el 92% de aquellas vinculadas a las ciencias sociales y humanas obtuvieron las puntuaciones más altas en el test. Asimismo, se observaron puntuaciones medias o altas en personas con educación profesional, con o sin postgrados, y en aquellas con edades entre 31 y 40 años.
Además, se encontró una correlación significativa entre la capacidad de adaptación al cambio y otras variables medidas con otros test psicométricos, como la inteligencia general y competencias blandas habitualmente medidas en las organizaciones, como el compromiso con la organización, la creatividad e innovación, la gestión de proyectos, la toma de decisiones, entre otros.
La experiencia laboral se reveló como un factor primordial en la capacidad de adaptación. En un mundo en constante cambio, es crucial contar con colaboradores capaces de adaptarse a nuevas situaciones, tanto en el ámbito laboral como en la vida cotidiana. La capacidad de asumir cambios sin que estos alteren el alcance de los objetivos personales es fundamental para el crecimiento y desarrollo individual.
Para THT: “Estas investigaciones nos acercan al conocimiento de la capacidad de adaptación, una competencia esencial en el mundo laboral y en la vida cotidiana. Aceptar nuevas perspectivas y situaciones diferentes a las acostumbradas es un ejercicio de flexibilidad mental que enriquece la experiencia humana”.