Implementar una regulación proporcional, diferenciando por segmento o riesgo, y promover el fondeo institucional para que se desarrollen más fintech que participen del sistema financiero, son algunas de las recomendaciones que proponen Platam y Colombia Fintech.
Bogotá, 16 de abril de 2025. Cambiar o eliminar la tasa de usura del sistema financiero colombiano, es una de las preguntas más recurrentes que actualmente se están planteando diferentes voces del sector, que argumentan que al fijar un tope rígido a las tasas de interés, se estaría dejando por fuera del crédito formal a miles de emprendedores del país.
Si bien su origen se basa en el objetivo de proteger a las personas de condiciones abusivas, en la práctica las tasas de usura han generado consecuencias adversas para uno de los sectores más estratégicos de la economía: las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
“La tasa de usura, tal como está planteada hoy, limita seriamente el acceso de muchas Mipymes al crédito formal, ya que al imponer un tope rígido a los intereses, deja fuera a negocios que presentan un riesgo alto o que no tienen historial crediticio. Además, los créditos que sí se aprueban suelen venir acompañados de requisitos complejos o garantías costosas, encareciendo el proceso y desincentivando su uso”, explica Nicolás Villa, CEO de Platam, fintech de factoring que otorga financiamiento rápido, ágil y seguro a emprendedores.
Según datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, la tasa de usura para créditos de consumo y ordinario en abril de 2025 es del 25,62 % efectivo anual, lo que representa un aumento frente al 24,92 % de marzo. Por su parte, la tasa de usura para microcrédito, modalidad diseñada para apoyar actividades productivas, actualmente es del 41,8 % E.A. Aunque esta herramienta financiera reconoce el mayor riesgo asociado a este segmento, aún es restrictiva para muchas Mipymes que no cumplen con los criterios tradicionales.
Bajo ese escenario, las empresas más vulnerables al efecto de la tasa de usura son aquellas que ya enfrentan barreras estructurales dentro del sistema financiero, como negocios en proceso de formalización o sin historial bancario; aquellas que operan en sectores con alta informalidad, como el comercio minorista; y Mipymes jóvenes o de rápido crecimiento que aún no cuentan con garantías, activos fijos o flujos de caja estables.
En ese contexto, las fintech surgen cómo una respuesta que ayuda a ampliar la oferta del sistema financiero tradicional, gracias a su naturaleza digital y moderna; una muestra de ello es Platam, ya que financia a través de operaciones de descuento entre el 1 % y 3% por períodos entre 30 y 90 días que se ajustan según el perfil del negocio, y no evalúan únicamente el historial financiero de las compañías, sino también el historial transaccional con sus proveedores o la solvencia de sus clientes.
“Nuestros productos de créditos rotativos, factoring y confirming, están diseñados para mejorar el flujo de caja sin recurrir a endeudamiento bancario, no exigimos garantías y analizamos riesgo con base en datos transaccionales con proveedores o con base en el historial financiero de los clientes, permitiendo que las Mipymes puedan obtener liquidez inmediata para operar y expandirse”, sostiene Villa.
Una visión compartida
Junto a revisar nuevos desarrollados por las fintech en el mercado, se piensan en alternativas idóneas para el sistema financiero, entre ellas, la revisión de la tasa de usura como un mecanismo de control, fomentando la competencia, no limitándola: implementar una regulación proporcional, diferenciando por segmento o riesgo; y promover el fondeo institucional para fintech que sí llegan a donde el sistema tradicional no lo hace.
“La tasa de usura ha generado, hasta la fecha, la exclusión de dos millones de colombianos del mercado de crédito y cuyo descenso significa la imposibilidad de ofrecerle crédito a los colombianos más vulnerables. Celebramos alternativas como Platam para profundizar la inclusión crediticia, transformar las Mipymes por medio del acceso a crédito y mejorar nuestro país”, indica Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech.
El CEO de Platam, quien además anunció la unión a la agremiación Colombia Fintech, recalca que tener tasas diferenciadas permitiría una mejor calibración del riesgo y que más Pymes puedan acceder a créditos sin ser penalizadas por el promedio del sistema. Priorizar esta discusión en el ecosistema financiero colombiano es necesario, ya que de esta forma se acelerará la inclusión financiera de las pymes, actores claves en la economía del país y del mundo.