Todas las operaciones de ARP Colombia funcionan ahora al 100% con energía renovable.
La planta de Amcor Rigid Packaging (ARP) en Cali, Colombia, funciona ahora con energía solar renovable. La energía solar se suministra a Amcor exclusivamente desde Celsia, una nueva planta solar compuesta por más de 16.000 paneles solares que generan casi nueve millones de vatios de electricidad. La incorporación de la energía solar significa que la planta de Cali Colombia funciona totalmente con energía renovable, una mezcla de energía solar e hidroeléctrica.
La incorporación de la energía solar reducirá en un 20% el consumo de energía eléctrica convencional de la planta. El 80% restante de la energía utilizada para alimentar la planta procede de energía hidroeléctrica renovable, también certificada por Celsia. Además, la transición entre energía solar e hidroeléctrica reducirá la emisión total de 7.388 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
«Este es un hito importante para Amcor, ya que su planta de Cali es la primera de su tipo en ser alimentada por una planta solar cercana, a gran escala, construida y operada por Celsia, exclusivamente para Amcor», dijo el Gerente General de ARP Centro América, Caribe y Colombia, Alexander Álvarez.
Como resultado de este cambio, todas las operaciones de ARP en Colombia funcionan ahora con energía renovable. Este cambio al 100% de energía renovable apoya los objetivos globales de Amcor de emisiones netas cero para 2050. «Al adoptar esta solución de energía renovable, la planta de Amcor en Cali está reduciendo su dependencia de la red eléctrica local, disminuyendo su huella de carbono y acercándonos un paso más a la consecución del objetivo de emisiones netas cero de Colombia», añadió Álvarez.
Como parte del compromiso de Amcor con el medio ambiente, la empresa continuará adoptando soluciones de energía renovable y eficiencia, optimizando el transporte de productos y materiales, y desarrollando una infraestructura de residuos más baja en carbono en toda su cadena de suministro, fomentando la misión de reducir la intensidad de gases de efecto invernadero en un 60% para 2030 y alcanzar las emisiones netas cero para 2050.