El Banco Central argentino lo decidió tras una inflación de 78,5%. En Colombia, la previsión es que el año cierre con tasas en doble dígito.
Las presiones inflacionarias en el mundo han llevado a los bancos centrales ha optar por subir las tasas de interés, y los países de América Latina , incluyendo a Colombia, no han sido la excepción.
Precisamente, como una nueva estrategia de política monetaria, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) elevó en 550 puntos básicos la tasa de política monetaria, pasando de 69,5% a 75% anual. Una decisión que impactaría los depósitos a plazo fijo, los créditos y otros costos de financiamiento.
De acuerdo con el BCRA, el objetivo de la medida es normalizar la estructura de tasas de interés activas y pasivas de la economía para acercarlas a un terreno positivo en términos reales, lo que puede ayudar a frenar la inercia de precios y, al mismo tiempo, a consolidar la estabilidad financiera, cambiaria y la acumulación de reservas internacionales alcanzada en las últimas semanas.
Y es que la inflación en Argentina crece a un ritmo inédito en tres décadas: en agosto de este año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ascendió a 78,5% interanual, lo que posicionó al país como el segundo de la región, después de Venezuela, con mayor aumento en el costo de vida. De hecho, se prevé que la inflación en ese país roce la barrera del 100% al cierre de este año.
Por el lado de Colombia, las tasas de interés del Banco de la República han aumentado en el último año de 1,75% a 9%, lo que se ha ido transmitiendo y sintiendo en las finanzas de los colombianos.
No obstante, un informe de J.P.Morgan recomendó mantener el ritmo de las alzas de tasas para restablecer la credibilidad.
De esta manera, dadas las presiones inflacionarias y el ritmo de alza de tasas a manos de la Reserva Federal en Estados Unidos, la previsión es que Colombia cierre el año con una tasa terminal de dos dígitos, cercana al 10 %.
El Banco de América advirtió que, lo más probable, es que las tasas de interés en Latinoamérica permanezcan altas por más tiempo de lo que esperan los mercados.
Sin embargo, ya que los bancos centrales de la región fueron unos de los primeros en comenzar a subir las tasas, una de las preguntas es si también serán los primeros que considerarían recortarlas.
Así las cosas, una de las recomendaciones del FMI es que los gobiernos de la región deben seguir enfocados en preservar la estabilidad macroeconómica y la cohesión social.
De esta manera, ante los elevados niveles de deuda pública tras la pandemia y el aumento de las tasas, el organismo afirma que es necesario centrar la política fiscal en fortalecer los balances fiscales y garantizar la sostenibilidad de la deuda, manteniendo a la vez el apoyo a las personas más vulnerables con medidas focalizadas, mientras dure el período de menor crecimiento e inflación elevada.