Tecnología para cerrar brechas.
En Colombia, según el último Reporte de Inclusión Financiera de la Banca de Oportunidades, aún hay 1.95 millones de adultos que, por distintas razones no tienen acceso al sistema financiero tradicional. Para ellos, las Fintech no solo representan una alternativa: son una oportunidad real de acceder a soluciones que entienden y cubren sus necesidades. Una puerta abierta a posibilidades que antes no estaban a su alcance.
Hace más de una década, cuando el acceso a un crédito digital parecía un sueño lejano, nació RapiCredit con una misión clara: poner la tecnología al servicio de la inclusión financiera. Desde entonces, la compañía ha evolucionado no solo como pionera del crédito 100 % en línea en Colombia, sino como un actor clave en el cierre de brechas económicas y sociales.
“Cuando hablamos de inclusión financiera, no solo hablamos de dar acceso a dinero, sino de abrir puertas. De permitir que una madre cabeza de hogar pueda surtir su tienda, que un joven emprendedor comience su negocio o que alguien pueda acceder a algo que desea”, afirma Daniel Materón, CEO de RapiCredit.
Hoy, con una infraestructura digital robusta, protocolos de seguridad de alto nivel y un equipo de atención al cliente cercano y humano, RapiCredit se ha convertido en un aliado confiable para quienes históricamente han estado por fuera del radar de los bancos.
La cara humana de la inclusión
Los usuarios de RapiCredit no son solo cifras. Son personas reales con historias que ilustran cómo el acceso a un crédito oportuno puede transformar vidas. Desde agricultores en regiones apartadas hasta trabajadores independientes en las grandes ciudades, todos encuentran en la tecnología una nueva forma de acceder al sistema financiero.
Y es que, según cifras del sector, cerca del 40 % de la población adulta en Colombia sigue sin estar completamente bancarizada. La inclusión financiera sigue siendo, por tanto, uno de los principales desafíos del país.»
“En RapiCredit creemos que el crédito no puede ser un privilegio. Debe ser una herramienta accesible, comprensible y segura. Por eso desarrollamos un modelo simple, sin papeleos, y disponible desde cualquier celular. Pero también hemos invertido fuertemente en educación digital y ciberseguridad, porque proteger al usuario es parte de nuestro compromiso”, agrega Materón.
Tecnología con propósito
El ecosistema Fintech colombiano ha crecido con fuerza en los últimos años. Pero no basta con innovar: hay que innovar con sentido. En RapiCredit, esto se traduce en plataformas intuitivas, análisis de riesgo alternativo para entender mejor a nuestros usuarios, y un acompañamiento que los pone siempre como nuestro eje.
El resultado: millones de créditos otorgados, miles de usuarios recurrentes, y una marca que se consolida como referente en el segmento de inclusión financiera digital.
Un llamado a construir juntos
Desde su experiencia, RapiCredit hace un llamado a los diferentes actores del ecosistema financiero, al gobierno y a la sociedad en general: la inclusión financiera es un desafío colectivo. Y las Fintech tienen un rol esencial que cumplir.
“Estamos listos para seguir evolucionando, para trabajar en alianzas público-privadas, y para construir un país donde el crédito no dependa de dónde vives, cuánto estudiaste o si tienes historial en un banco. La tecnología está para emparejar la cancha. Nosotros ya empezamos”, concluye Daniel Materón.