El Banco Mundial vislumbró signos optimistas de cara al futuro de la economía de Latinoamérica, principalmente por la evolución del comercio global y las remesas, después del daño económico y social «inmenso» dejado por la pandemia del coronavirus.
«Existen razones para moderar los pronósticos más pesimistas: la evolución del comercio internacional, las remesas y las finanzas no ha sido tan mala como se anticipó inicialmente. Otra circunstancia atenuante han sido los paquetes de estímulo adoptados por varios gobiernos», valoró el economista Martín Rama, jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, en una conferencia de prensa virtual.
Rama hizo esta valoración después de que el departamento que dirige presentara sus últimas estimaciones de crecimiento en la región para 2020 y 2021.
Según sus cálculos, la economía de Latinoamérica se contraerá un 7,9 % este año por el impacto de la pandemia del coronavirus, especialmente debido a una caída de la demanda externa y el colapso del turismo, y para 2021 que reflote un prometedor 4 %.
«El impacto del COVID-19 se ha sentido a través de múltiples canales, incluyendo la demanda externa, el aumento de la incertidumbre económica, el colapso de los flujos turísticos y las consecuencias de meses encerrados para tratar de contener la propagación de la enfermedad», detalló el BM en su último informe semestral para Latinoamérica y el Caribe.
Para 2021, la institución multilateral prevé que la actividad económica latinoamericana crezca un 4 %, un porcentaje prometedor para la recuperación de América Latina, que ha sido la región más impactada del mundo por la crisis sanitaria.
En sus previsiones, el BM espera que las tres economías más grandes de la región, México, Brasil y Argentina, registren también descensos significativos en sus economías este año, del 10 %, 5,4 % y 12,3 %, respectivamente.
Estas tres naciones liderarán la recuperación regional del próximo año, según las estimaciones, ya que la economía mexicana se espera que crezca un 3,7 %, la brasileña un 3 % y la argentina un 5,5 %.
En este sentido, Rama subrayó que la actividad en México depende «sustancialmente» de la de Estados Unidos, que tiene ahora unas mejores prespectivas que meses atrás, pero aun inferiores a las de China, país del que depende en mayor parte Brasil.
Respecto a la contracción esperada para Argentina para 2020, Rama explicó que el país «viene de dos años de decrecimiento, con una enorme incertidumbre sobre qué iba a pasar con la deuda», por lo que el punto de partida ya era «negativo».
Asimismo, destacó que en Argentina ha habido «una de las cuarentenas más largas del mundo porque el COVID-19 fue avanzando lentamente», lo que ha hecho que la situación sea «cada vez más difícil de sostener» por el sector público.
En su análisis, el economista uruguayo dijo que los países mejor preparados para salir de esta crisis son aquellos que tienen un mayor espacio fiscal, una deuda pública manejable y un déficit bajo control, como por ejemplo, Perú, Chile y Colombia.
La publicación del informe «El coste de mantenerse sano», es previa al inicio de la Asamblea Anual conjunta del Fondo Monetario Internacional y el BM, que se celebrará del 12 al 18 de octubre, de manera completamente virtual por el impacto de la pandemia.
EFE.