Marte es uno de los grandes candidatos a convertirse en la segunda tierra, pero pueden pasar décadas, para que se puedan establecer asentamientos allí. La tentativa idea de crear ecosistemas que puedan ofrecer las condiciones necesarias para los seres humanos, es una disputa constante en la que varias organizaciones se pelean el primer puesto.
Medio siglo después de que el hombre pisara la Luna, los planes para volver a estar fuera de órbita siguen vigentes. Esto se debe a una de las grandes obsesiones de la humanidad por explorar y colonizar Marte, al parecer los grandes secretos que esconde ese planeta parecen tener un grado de seducción para los académicos, científicos y gobiernos económicamente fuertes. En ese sentido, no sería extraño pensar que instituciones como la NASA diseñen con concursos para saber aprovechar las posibilidades de impresiones 3D de edificaciones e imaginar cómo podrían ser los asentamientos en ese territorio.
Para lograr este objetivo, desde 2015 la agencia espacial estadounidennse creó el concurso 3D-Printed Habitat Challenge, que hace parte del programa Centennial Challenges, de la Dirección de Misión Tecnológica para atraer a inversores de diversos orígenes y disciplinas e impulsar la tecnología en beneficio de la exploración espacial. El año pasado, se terminó el proceso donde el gran ganador fue la compañía neoyorquina Al Space- Factory, con su propuesta Marsha, que ofrece una visión de cómo sería el futuro de la vida humana en Marte. La agencia especializada en arquitectura y tecnología desarrolló un prototipo en impresión 3D de tres metros de altura con tres ventanas durante la fase final de la competencia.
De acuerdo con la revista de la National Geographic, Marsha fue elogiado por el uso de los materiales que utilizó, pues su construcción se desarrolló con base a un compuesto de basalto biodegradable, reciclable derivado de las rocas marcianas, y un bioplástico procesado a partir de plantas cultivadas en Marte. Luego de pasar las pruebas de presión, humo y el impacto de la NASA, el material sorprendió siendo cinco veces más duradero y fuerte que los recursos presentados por los otros competidores. Otra de las innovaciones es que la su estructura tiene doble revestimiento, ideado para aislar los espacios habitables de la expansión y contracción producidas como consecuencia delbrusco cambio de temperatura de la superficie marciana.
Jeffrey Montes, uno de los arquitectos espaciales del proyecto, explicó en una entrevista al diario español El País, que uno de los grandes retos fue aprovechar cada metro cuadrado, ya que el entorno exterior es hostil y cualquier misión a Marte tendría que compartir muchas horas en la instalación, diseñada con 13,7 metros de altura. Lo más urgente era recrear todo lo posible una construcción real allí, así que durante 30 horas, sin prácticamente intervención humana, un brazo mecánico fue levantando un cilindro con una masa arcillosa, formada en un 60 % por plástico creado a partir de bacterias y en un 40 % por piedra volcánica.
Para simular la experiencia de los próximos residentes de Marsha en el espacio, la compañía decidió crear “Tera” una instalación construida con una enorme impresora 3D que estará ubicada en un bosque del estado de Nueva York, junto al río Hudson, y que tendrá una capacidad para que duerman dos adultos y un niño. Se estima que este espacio podría ser alquilado y el costo por noche sería de US175. Con este proyecto, AI Space- Factory quiere cerrar el círculo de Marsha, demostrando que se puede construir de forma mucho más sostenible en la Tierra.
Más proyectos en el planeta rojo
Sin embargo, no sólo la NASA lidera estos proyectos. En 1998, el doctor Robert Zubrin, ingeniero aeroespacial, escritor y conocido por su constante defensa de la colonización de Marte, fundó The Mars Society (La sociedad de marte), una fundación sin ánimo de lucro que es conocida por la defensa espacial más grande e influyente del mundo dedicada a la exploración humana y el asentamiento del planeta Marte.
La organización reúne cada año diferentes personalidades y empresas en el mundo que presentan proyectos de lo que podía ser la primera colonia del planeta rojo. La Convención anual de la International Mars Society tiene como finalidad promover un amplio apoyo internacional para la investigación y exploración de Marte, además de impulsar el establecimiento de empresas espaciales comerciales que puedan ejecutar un exitoso asentamiento en el planeta.
Según la información de la página Mars Society, las actividades de la sociedad incluyen simulaciones analógicas en el desierto de Utah, en Estados Unidos, y el Ártico canadiense. Los miembros de la organización se han encargado de realizar simulaciones de realidad virtual como MarsVR, así como competencias robóticas con estudiantes universitarios donde los diferentes equipos se retan para diseñar y construir un rover que sea útil para los primeros exploradores en el planeta, a esto le llaman “University Rover Challenge”.
La convención de este año presentó en septiembre los finalistas del concurso. Entre ellos se destaca el proyecto “Nüwa”, de un arquitecto español, que cuenta con una solución urbanística y arquitectónica que asegura la producción de comida, energía, materiales de construcción y transporte en el ambiente extremo del planeta. Para concebir esta ciudad/Estado, The Mars Society pidió a los participantes que definieran desde la forma de excavación del terreno para construir en Marte, hasta eltipo de gobierno que regirá a esa nueva sociedad. Para ello, los proyectos debieron incluir propuestas sobre modelos económicos, formas de gobierno y sistemas de educación. También se pedía definición sobre el tipo de actividades artísticas y deportivas que deberían llevarse a cabo en la superficie marciana.
Si “Nüwa” saliera ganadora este año en el concurso, acompañaría al proyecto del Massachusetts Institute of Technology (MIT), ganador del año pasado con “Star City”, un concepto de ciudad humana para mil residentes recreado por dos hermanos, George y Alexander Lordos. Los creadores propusieron en esta ocasión comenzar con cinco pueblos distintos que se construirán alrededor del borde de un cráter. Cada distrito tendrá 200 residentes y tendrán redes de túneles interconectados para así garantizar un crecimiento continuo en los hábitats y en las capacidades de reservas de recursos.
Ambos proyectos se ubicaron dentro de los 10 finalistas elegidos por The Mars Society de al menos 200 que se presentan anualmente. Uno de los lugares comunes en los que se concentran estas alternativas es que todas buscan tener un asentamiento terrícola en Marte que funcione de manera autosuficiente y dependa lo menos posible de la importación de materiales de la Tierra.
Si bien es cierto que los planes por colonizar Marte aún están lejanos, varios científicos, entre ellos el cosmólogo británico Stephen Hawking, consideran que es necesario hacer exploraciones espaciales para conseguir más recursos físicos y expandir la vida humana en el espacio. Sin embargo, hay grupos que están en contra de hacer pruebas en el planeta rojo ya que hay una alta probabilidad de que, si hay vida en el planeta, los exploradores humanos provoquen una extinción de cualquier forma de actividad. Para ambas visiones, la única solución serán los experimentos que pueda lograr el ser humano fuera de órbita.