La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elevó su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) regional de 5,9 % hecha en agosto pasado, a 6,2 % en 2021 y redujo su pronóstico de crecimiento para 2022, a 2,1 % cuando antes era de 2,9 %.
De acuerdo con el organismo, «Esta desaceleración sucede en un contexto de importantes asimetrías entre los países desarrollados, emergentes y en desarrollo sobre la capacidad de implementar políticas fiscales, sociales, monetarias, de salud y vacunación para una recuperación sostenible de la crisis desatada por la pandemia de covid-19».
Así mismo en el informe “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe”, la Cepal advierte que “Con las tasas de crecimiento esperadas para 2021 y 2022, menos de la mitad de los países de la región habrán logrado recuperar los niveles de actividad de 2019, antes de la crisis: 11 países lo lograrán en 2021 y otros 3 países se sumarían en 2022”.
En ese sentido, los países de América Latina que más crecieron en 2021, según estimaciones, fueron Perú (13,5%), Panamá (12,4%), Chile (11,8%), República Dominicana (10,4%), Guyana (18,5%), Argentina (9,8%), Colombia (9,5%), Bolivia (5,2%) y Brasil (4,7%). Mientras que las economías de menor crecimiento fueron Ecuador (3,1%), Uruguay (3,9%) y Paraguay (4,6%).
Para este 2022, el organismo indica que la región seguirá enfrentando la persistencia e incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, una fuerte desaceleración del crecimiento, se mantendrán la baja inversión, productividad y lenta recuperación del empleo, habrá persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis, menor espacio fiscal, aumentos en las presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.
“La desaceleración esperada en la región en 2022, junto a los problemas estructurales de baja inversión y productividad, pobreza y desigualdad, requieren que reforzar el crecimiento sea un elemento central de las políticas, al tiempo que se atienden las presiones inflacionarias y riesgos macrofinancieros”, señaló la secretaria ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena.
En materia de empleo, la Cepal señala que durante el año pasado este se recuperó a una menor velocidad que la actividad económica, donde se evidencia que un 30% de los empleos perdidos en 2020 aún no se recuperaban en 2021. Asimismo, indicó que se acentuó la desigualdad entre hombres y mujeres, lo que refleja la sobrecarga del cuidado sobre las mujeres y el menor dinamismo de sectores que concentran el empleo femenino, como los servicios. Para 2022, Cepal proyecta una tasa de desocupación de 11,5% para las mujeres levemente inferior al 11,8% anotada en 2021, pero aún muy superior al 9,5% existente antes de la pandemia en 2019, mientras que para los hombres la desocupación sería de 8,0% este año, casi igual a la de 2021 (8,1%), pero todavía muy por encima del 6,8% anotado en 2019.
El informe también aborda uno de los temas económicos más preocupantes en la actualidad a nivel regional y mundial: el alza de precios de los productos y servicios. En 2021 se registraron presiones inflacionarias en la mayoría de los países de la región, lideradas por aumentos en los alimentos y la energía (la inflación llegó al 7,1% promedio a noviembre, excluyendo a Argentina, Haití, Surinam y Venezuela), y se espera que estas persistan en 2022. Los bancos centrales anticipan que los niveles de inflación se mantendrán por encima del rango meta establecido, aunque tenderán a converger a estos hacia finales de 2022, o comienzos de 2023.