El Índice Global de Seguridad Alimentaria 2020 (GFSI por sus siglas en inglés) realizado por The Economist Intelligence Unit con el apoyo de Corteva Agriscience, mide la dinámica de los sistemas alimentarios en 113 países a través de factores como asequibilidad, disponibilidad, calidad e inocuidad, recursos naturales y resiliencia (como una cuarta categoría principal por primera vez este año). Esta novena edición evaluó 19 países de América Latina, incluida Colombia.
Precisamente, en el ranking de América Latina, Colombia logró el noveno puesto con una puntación de 63,1. En el top cinco de los países con mejor desempeño en América Latina se encuentran: Costa Rica a la cabeza con (72,3 puntos); seguido por Uruguay (71,4); Chile (70,2); Panamá, (68,9) y México (66,2).
De los 113 países que están en el informe, Colombia ocupó el puesto 53 y fue destacado por su rápida gestión para desarrollar nuevos programas de asistencia alimentaria para las poblaciones más vulnerables durante la emergencia sanitaria.
Por otro lado, si bien el estudio examina la seguridad alimentaria en el contexto de desigualdad económica y de ingresos, género, condiciones ambientales y de recursos naturales, lo que más llama la atención en esta ocasión es cómo el Covid-19 generó un importante impacto en los sistemas alimentarios.
Al respecto, el informe indica que la pandemia también puso de manifiesto las limitaciones en la capacidad de los programas de la red de seguridad alimentaria, que provocaron importantes alteraciones en ese indicador. Según los hallazgos, la seguridad alimentaria mundial disminuyó por segundo año consecutivo.
La adecuación en el suministro de alimentos, una medida que contempla la variable de disponibilidad en el requerimiento dietario, también fue clave para que el territorio colombiano experimentara una fuerte mejoraría durante el año 2020. Así mismo, en cuanto a diversidad de la dieta, Colombia es el cuarto país en liderar esta variable ya que incluye alimentos que proporcionan altos valores nutricionales, como es el caso del pescado y los frijoles.
“Los resultados de esta medición nos invita a ser firmes en nuestro compromiso con la innovación para continuar proporcionando los insumos necesarios que requieren los productores del campo para aquellos cultivos que son fundamentales en la dieta de los colombianos; como es el caso de arroz, banano, frutales, aguacate y carne, entre otros. Como compañía agrícola, queremos asegurar el bienestar de las futuras generaciones y para ello seguiremos honrando nuestro propósito de enriquecer la vida de quienes producen y consumen”, dijo Carlos Rebolledo, director general para Colombia de Corteva Agriscience.
Por otro lado, en el ranking de los países con peor desempeño se registró a la cabeza Haiti, (105 puntos); Venezuela, (96 puntos); Nicaragua (76); Guatemala, (71 puntos); y Ecuador (68 puntos).
En materia de asequibilidad, si bien ocho países se ubicaron en la mitad superior a escala mundial, ningún país latinoamericano alcanzó una posición en el top 20 del ranking mundial. Además, buena parte de los países de la región alcanzó cierta suficiencia en el suministro de alimentos y hay una dependencia limitada de la ayuda alimentaria crónica, con la excepción de Haití.