Bogotá, Colombia – Con un 37% de la población afectada por alopecia, según el último censo del DANE, Colombia enfrenta un desafío que va más allá de lo estético: la pérdida de cabello está vinculada a problemas de autoestima, salud mental y calidad de vida.
En este contexto, una novedosa técnica no quirúrgica —avalada en Europa y recién llegada al país— está generando expectativa entre pacientes y especialistas: los implantes con fibras biocompatibles.
¿En qué consiste el tratamiento?
El método utiliza fibras de polimetilmetacrilato, material usado en prótesis médicas como válvulas cardíacas. A diferencia de los trasplantes tradicionales, no requiere extraer folículos ni realizar incisiones.
«Es una alternativa para quienes no son candidatos a cirugía o prefieren evitar procesos invasivos», explicó Andrés Martínez, CEO de Mediarte, Clínica Capilar. El procedimiento, que se realiza en una sola sesión de 4 a 5 horas con anestesia local, ofrece resultados inmediatos, aunque no permanentes. Las fibras deben renovarse cada 6 a 10 años.
Aunque la técnica ha mostrado altos índices de satisfacción (entre el 90% y 98% en casos reportados), persisten dudas sobre sus riesgos. «No existe evidencia científica que relacione estas fibras con cáncer», aclaró el experto, distanciándolo de casos históricos vinculados a prótesis de silicona. Efectos adversos, como irritación leve, son temporales y manejables con seguimiento médico.
Testimonios como el de Yolanda Agudelo, de 64 años, reflejan su impacto: «Después de décadas usando extensiones, por fin me siento segura», relató. Sin embargo, autoridades sanitarias advierten que el éxito depende de acudir a centros certificados, con materiales aprobados por el INVIMA y estándares internacionales.
Panorama en Colombia
El país se suma a una tendencia global de demandas de tratamientos no invasivos para la alopecia, que afecta al 85% de los hombres y 33% de las mujeres en algún momento de su vida. Aunque la técnica ya se ofrece en clínicas especializadas, su acceso aún es limitado por costos y requisitos de candidatura.
Mientras la comunidad médica evalúa resultados a largo plazo, pacientes celebran una opción que, más que restaurar cabello, devuelve confianza. «El siguiente paso es democratizar su acceso», señaló Martínez.