La reactivación económica ha traído consigo el incremento de la ocupación en la informalidad y la dificultad de bajar el nivel de desempleo en el país. De acuerdo con cifras del DANE[1], en el mes de octubre se cerró con una tasa de desempleo nacional de 11,8% y el recuento de más de 5.6 millones de trabajadores operando desde la informalidad.
Carlos Hernán Godoy, socio de la firma boutique Godoy Córdoba, explica que la informalidad laboral y el desempleo son consecuencia de la ausencia de normas sobre mínimos derechos y garantías acordes con la capacidad económica de los micro y pequeños empresarios: “una nación sólo puede reducir la pobreza cuando genera trabajo formal. Necesitamos un régimen laboral apto para las MiPymes y para ello es importante seguir trabajando en aspectos como los subsidios, los impuestos, los costos laborales y los créditos para apoyar a estas empresas”.
Desde la Firma, experta en derecho laboral, se observan tres retos principales que deberán abordar los candidatos presidenciales en sus programas de gobierno:
- Reconocer las características del aparato empresarial.
- Actualizar las reglas de operación laboral propias del presente. (Entre ellas los sistemas de jornada y la flexibilidad – amplitud en los modelos de turnos).
- Reconocer y regular de manera especial las nuevas formas de trabajo.
Esto va junto a la necesidad de una reforma laboral que cubra a todos los trabajadores colombianos, “es importante la llegada de un Gobierno comprometido que lidere el proceso de concertación con todos los grupos de interés para abordar sus necesidades particulares.
Los pilares de esta reforma deben ser un régimen laboral que vele por las MiPymes, reglas claras para el ejercicio del derecho laboral colectivo donde se garantice una buena interacción empresas/sindicatos, reglas laborales especiales para el trabajo en el campo y procedimiento especial y abreviado para definir los fueros de salud”, finaliza Godoy.
En materia laboral también se deben tener en cuenta los actuales modelos tecnológicos especiales que son generadores de empleo, por ello es importante no sólo conectar la oferta y la demanda sino reconocer los hechos y construir, a partir de ese reconocimiento, a las regulaciones adecuadas.
La economía digital tiene un impacto significativo en un país que necesita formalizar el empleo y reducir el desempleo. En línea con esto, es necesario definir las reglas claras, generar una legislación adaptable a las características de las plataformas digitales y promover mecanismos integrales de protección social a quienes encuentran por esta vía una opción de ingresos principal o complementaria.
[1] https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/empleo-y-desempleo