La organización británica lanza la convocatoria para la edición 2024 del programa, que selecciona festivales culturales y artísticos de Colombia y América Latina para recibir financiación para acciones dedicadas a reducir su impacto ambiental, así como a estimular las conexiones culturales con el Reino Unido.
En respuesta a la creciente necesidad de promover prácticas sostenibles en el ámbito cultural y artístico (música, teatro, cine, artes visuales y otros subsectores), el British Council abre la convocatoria para el proceso de selección de su programa insignia, Cultura Circular 2024. Esta iniciativa, dirigida a gestores de eventos culturales ubicados en Colombia y América Latina, se centra en un fondo de inversión dedicado a fortalecer las conexiones culturales entre la región y el Reino Unido y a promover las prácticas sostenibles.
El programa, aceptará propuestas hasta el 31 de mayo, a través de este enlace ofrece incentivos de un fondo global de 350,000 libras esterlinas (alrededor de 1.692 millones de pesos colombianos al cambio actual) para festivales del continente americano, abarcando Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Jamaica, México, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela. En Colombia, los organizadores de cada evento seleccionado pueden recibir hasta 20,000 libras esterlinas (alrededor de 96,6 millones de pesos colombianos) para promover acciones medioambientales.
El anuncio de los eventos seleccionados para recibir inversión y formación está previsto para el 20 de junio.
Desde 2021, Cultura Circular ha beneficiado a más de 65 festivales culturales en más de 30 ciudades diferentes de América Latina. Todo este alcance ha generado más de 1 millón de engagements significativos, generando más de 150 millones de impactos para promover el mensaje de la importancia de la sostenibilidad en la cultura. Sólo en la edición 2023, se recibieron más de 1.000 proyectos en ocho países, de los cuales 35 fueron seleccionados para recibir inversión del British Council.
El programa para el 2024
Para esta edición, el modelo de programa se mantendrá en cuatro fases. La primera es la apertura de candidaturas. A continuación, los festivales seleccionados recibirán inversiones centradas en promover el intercambio cultural con el apoyo de expertos británicos. En la tercera fase, los responsables de los eventos elegidos reciben formación sobre sostenibilidad. En la cuarta y última fase, los festivales incorporan los conocimientos adquiridos en los programas de formación, poniendo en práctica las actividades resultantes de la conexión entre el Reino Unido y las Américas.
El objetivo de la formación es optimizar el funcionamiento de los festivales para elevar su nivel de sostenibilidad. Dentro de cada país participante, el resultado deseado es incrementar el compromiso de las partes interesadas en torno a estos eventos culturales, aumentando su credibilidad y reconocimiento en el mercado y mejorando sus perspectivas de atraer inversiones.
El programa se basa en la trayectoria de la organización británica de apoyo a la lucha contra el cambio climático a través de las artes y en iniciativas como el Atlas de Políticas Culturales para el Desarrollo Sostenible y el informe «The Missing Pillar – Culture’s Contribution to the UN Sustainable Development Goals» («El pilar que faltaba: la contribución de la cultura a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU»).
Huella ecológica
María García Holley, Directora Regional de las Artes para las Américas del British Council, explica que la cultura tiene un rol muy importante que jugar en la lucha contra el cambio climático, y que los festivales culturales deben mejorar sus estándares para generar impactos positivos tanto medioambientales como sociales.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, las emisiones medias de CO2 causadas por el transporte público en el contexto de un gran festival de música con 40.000 participantes pueden equivaler a 188 toneladas métricas.
Aunque los datos cuantitativos específicos sobre el uso del agua son limitados, la evidencia anecdótica sugiere que el consumo de agua de los eventos aumenta significativamente debido a la afluencia de visitantes, las actividades al aire libre y las necesidades de saneamiento durante las festividades.
Algunos responsables de festivales son conscientes de este contexto, pero se enfrentan a dificultades a la hora de tomar medidas para mitigar el impacto medioambiental. Una encuesta del British Council muestra que el 83% de los responsables de festivales de todo el mundo ven oportunidades para actuar de forma sostenible con el medio ambiente, pero sólo el 52% cuenta con un equipo dedicado a desarrollar o coordinar acciones medioambientales.
«Al mismo tiempo que promueven experiencias notables basadas en la conexión entre las personas y la celebración de causas comunes, los festivales también deben ser conscientes del impacto que tienen en el medio ambiente. Son eventos que generan importantes cantidades de residuos, incluyendo alimentos, envases y artículos de un solo uso, y cuya cadena de valor también deja huellas ecológicas, como la gran cantidad de CO2 que se libera a la atmósfera debido al público desplazado», señala María García, del British Council. «La industria de los festivales debe asumir su papel como agente de cambio y convertirse definitivamente en parte de la solución», subraya.