Los datos más recientes del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) para febrero de 2025 revelan un crecimiento del 1,77 % en comparación con el mismo mes de 2024. Si bien esta cifra es positiva, desaceleró respecto al 2,6 % observado en enero.
Además, al mirar por sectores, la dinámica es mixta:
El sector de administración pública y defensa se destaca con un sólido crecimiento del 7,63 %, siendo un importante impulsor de la economía. No obstante, esto es también preocupante: ¿hasta qué punto la burocracia sostendrá el crecimiento económico?
De otro lado, las actividades financieras y de seguros también contribuyeron positivamente con un aumento del 3,50 %. En general, las actividades terciarias fueron las únicas con resultados positivos.
Dicho esto, las actividades primarias, que comprenden agricultura, ganadería y minería, experimentaron un decrecimiento del 0,96 % aunque se señala una ligera recuperación desde diciembre. Esto, si bien no es posible desagregar entre el agro y la minería, tiende a apuntar que este último sector sigue de capa caída, mientras que el sector agropecuario puede mantener el ritmo con el que cerró 2024.
Las actividades secundarias, incluyendo la industria manufacturera, sufrieron una caída significativa del 3,12 %. Con esto, se alcanzó el nivel más bajo desde junio de 2024.
Ahora bien, algunos analistas pusieron sobre la mesa el «efecto calendario». La razón es que febrero de 2024 fue bisiesto, lo que significó un día adicional de actividad económica y afectó el ritmo de expansión anual de febrero de 2025. No obstante, no pareciera que un día más sea el completo responsable de la desaceleración.
Con todo, el resultado revelado por el DANE sorprendió a algunos analistas, que esperaban crecimientos cercanos al 2,5 %.