- Análisis de BDO en Colombia destaca la volatilidad financiera y los desafíos económicos, a pesar de proyecciones positivas de crecimiento y el comportamiento alcista del precio del petróleo.
El panorama de los inversionistas en Colombia para el segundo semestre de 2023 se verá influenciado por la volatilidad financiera, las preocupaciones sobre posibles nuevos aumentos de tasas de interés y turbulencias bancarias a nivel mundial. En este contexto, la firma BDO en Colombia comparte un análisis con los principales retos y oportunidades que se proyectan para los próximos meses.
Rodrigo Cifuentes, socio de Corporate Finance de BDO en Colombia, señala que existen indicadores positivos a los que se debe prestar atención, así como factores de riesgo que podrían generar incertidumbre en los inversionistas.
“Es positivo que la Reserva Federal de los Estados Unidos haya anticipado el recorte de tasas. Esto, ante una eventual recesión en el país, que aún no se ha materializado, aunque existen muchas posibilidades”, sostuvo.
Se destaca también el crecimiento proyectado de la economía colombiana, estimado en un 1,5% para este año y un 1,8% para 2024, según el informe semestral de Perspectivas Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Cifuentes también resalta el comportamiento del precio del petróleo, lo cual es un factor importante para la economía colombiana. “El petróleo mantiene su alto precio y la proyección es que no presente una pronta caída. Esto para las finanzas y para la inversión del país se vuelve un factor sumamente favorable”, aseguró el experto.
De otro lado, en mayo de 2023 el Índice de Confianza del Consumidor en Colombia (ICC) aumentó en 6.0 puntos porcentuales frente al mes anterior, según Fedesarrollo, lo que indica una mayor confianza en las perspectivas económicas futuras.
“Así mismo, la inflación está bajando con unos parámetros y a una velocidad más rápida de los que se tenían proyectados. Por ello, es probable que el Banco de la República realice una reducción de las tasas, lo que podría incentivar la economía y motivar a que las empresas y los posibles inversionistas puedan acceder a un endeudamiento más económico”, aseguró Rodrigo Cifuentes, socio de Corporate Finance de BDO en Colombia.
En ese sentido, de acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), se espera que cierre el año 2023 con un mayor crecimiento y se pronostica que la tasa de inflación sería del 9%.
Sin embargo, a pesar de estos factores favorables, se prevé que el segundo semestre presentará algunos desafíos e incertidumbre.
La recesión económica a nivel global podría afectar los planes de inversión en Colombia y debilitar su crecimiento. Así mismo, China presenta alteración en su desarrollo económico, lo cual resulta negativo a nivel global y para el país.
Otro suceso para considerar es el Fenómeno del Niño que, además de sus impactos ambientales, podría tener efectos económicos prolongados hasta 2029. “‘El Niño’ puede generar aumento de precios en la gasolina y productos agrícolas -en efecto contracíclico-, volviéndose un factor local importante”, afirmó Cifuentes.
Finalmente, la firma BDO en Colombia destaca que la incertidumbre por las reformas que promueve el gobierno y el complejo panorama global representan un doble desafío para los inversionistas, quienes deben tomar decisiones basadas en sus expectativas y en la disponibilidad de rendimiento, en medio de estas condiciones cambiantes.