Registrar tu sociedad te protege legalmente y abre nuevas oportunidades de crecimiento
En Colombia, país del emprendimiento, se cuenta con una problemática muy notoria, y es que la mayoría de emprendedores desarrollan sus negocios sin antes formalizar su actividad comercial. Razón por la cual, se presentan problemas tanto legales como económicos que ponen en riesgo el futuro del negocio. La formalización empresarial no solo trae como beneficio la seguridad jurídica, sino que también le permite al emprendedor acceder a beneficios claves para la expansión y consolidación de su empresa en el mercado.
Por consiguiente, es importante hacer entender a los emprendedores que la no formalización de sus negocios trae consigo ciertas consecuencias y aspectos negativos en su vida empresarial que no llegarían a tener si tuvieran una sociedad legalmente constituida. Por lo tanto, es necesario poner conocimiento los peligros de mantenerse en la informalidad y los beneficios de dar el paso hacia la formalización.
Atendiendo a lo anterior, el no tener una empresa legalmente constituida acarrea dificultades, como la responsabilidad ilimitada del dueño del negocio, en la que el patrimonio del empresario se ve comprometido frente a deudas y posibles litigios.
Además, la falta de registro complica el acceso a financiación, dado que bancos e inversionistas necesitan una entidad legalmente establecida para otorgar dichos préstamos. Así mismo, hay restricciones para realizar contratos con grandes corporaciones y organismos públicos, que optan por colaborar con empresas legalmente establecidas. En última instancia, operar sin registro conlleva riesgos tributarios y legales, que pueden resultar en multas, cierre del negocio e incluso penalizaciones por incumplimiento de responsabilidades fiscales y laborales, como la evasión de impuestos, el no pago de aportes a seguridad social de los empleados o la falta de registros contables adecuados.
Por otra parte, la inscripción de una sociedad ante Cámara de Comercio ofrece numerosos beneficios a los empresarios. Comenzando por una de las más importantes, y es que brinda protección patrimonial, toda vez que la compañía se transforma en una entidad legalmente autónoma que restringe la responsabilidad del empresario y sus socios. Además, facilita el acceso a ventajas financieras, posibilitando la obtención de préstamos, la captación de inversores y la participación en programas de respaldo empresarial como los brindados por Cámara de Comercio. Adicionalmente, es importante mencionar que la formalización brinda más credibilidad y confianza, dado que tanto clientes como proveedores perciben a la compañía como una entidad seria y fiable, creando así más posibilidades comerciales. Finalmente, el estar registrado asegura la observancia de las regulaciones y disminuye los riesgos legales, previniendo penalizaciones y garantizando que la compañía funcione dentro del marco legal, lo que otorga estabilidad y seguridad a largo plazo.
Con el objetivo de que obtenga los beneficios anteriormente mencionados, es fundamental seguir ciertos pasos clave para registrar su empresa, como definir el tipo de sociedad más conveniente (SAS, LTDA, SA, entre otras), inscribirse en la Cámara de Comercio, obtener el RUT ante la DIAN y cumplir con las obligaciones fiscales y laborales correspondientes. Contar con asesoría legal en este proceso es crucial para evitar errores y optimizar la estructura empresarial.
Si eres emprendedor y quieres asegurar el crecimiento de tu negocio con una base legal sólida, nuestro equipo de expertos en derecho societario está listo para asesorarte. No pongas en riesgo tu esfuerzo y visión de negocio. La formalización es el paso clave para transformar tu emprendimiento en una empresa sólida y exitosa.
Escrito por: Andrés David Vargas Rojas, Abogado Corporativo. L&M LAWYERS ASSOCIATED