El efectivo sigue siendo el medio de pago preferido, especialmente por la población de menores ingresos.
A pesar de los avances en el financiamiento provistos por el sector financiero y las Fintech, el 54% de los colombianos no están satisfechos con su situación financiera actual, una realidad preocupante que subraya la necesidad de soluciones efectivas para mejorar el bienestar económico de los ciudadanos.
De acuerdo con cifras presentadas por la Unidad de Proyección Normativa y Estudios de Regulación Financiera – URF en el Foro sobre la Estabilidad y Transformación del Sector Financiero realizado por AFIC, el 85% de las personas no hace seguimiento a sus gastos con alguna herramienta física o digital y el 57% no podría asumir un choque financiero equivalente a un ingreso mensual, sin acudir al crédito o a apoyo de sus familiares.
En este contexto, las finanzas abiertas surgen como una herramienta crucial para transformar el panorama financiero en Colombia y ofrecer una mayor estabilidad financiera a las personas.
Las finanzas abiertas facilitan el acceso al crédito al permitir una evaluación más precisa del perfil financiero del solicitante. La experiencia en otros países demuestra que esta metodología ha permitido ampliar las líneas de crédito en un 30% para usuarios conocidos, reflejando una mayor confianza en el sistema y una mejor evaluación del riesgo. Además, el 65% de los clientes se convierten en sujetos de crédito, lo que facilita el acceso al financiamiento y además, reduce los incumplimientos y moras en un 25%.
“Las finanzas abiertas promueven la colocación de crédito mediante el uso de información personal disponible en diferentes actores públicos y privados, facilitando la inclusión de poblaciones subatendidas. Al permitir el desarrollo de productos y servicios financieros adaptados a las necesidades específicas de las personas, estamos no solo ampliando el acceso al crédito, sino también fomentando el crecimiento y la estabilidad económica del país,” destacó Clara Escobar, directora ejecutiva de la Asociación de Compañías de Financiamiento – AFIC.
Uno de los grandes retos que tiene la implementación de este esquema en el país, es la educación financiera de la población. El 78.4% de los colombianos sigue utilizando el efectivo como método de pago preferido, especialmente en la población con ingresos de 3 SMLV o menos, lo que destaca una brecha en la adopción de productos financieros “A medida que más personas entiendan los beneficios de utilizar productos financieros, tendrán acceso más fácil a soluciones que promueven el bienestar económico. Ejemplos de estas soluciones incluyen la agregación de cuentas, los gestores de finanzas personales y la comparación de productos.” comentó Escobar.
Durante el foro de AFIC, los expositores también destacaron cómo los datos abiertos y el Sistema de Pagos Inmediatos (SPI) están transformando el ecosistema financiero, generando un mayor dinamismo en el sector. Además, resaltaron que la implementación de estas metodologías debe ir acompañada de políticas públicas y empresariales que refuercen la seguridad de la información, para garantizar la protección de los datos de los usuarios y generar la confianza requerida para que los consumidores acepten compartir su información, base indispensable para el funcionamiento de este modelo.
Por otra parte, la Superintendencia Financiera en parte del foro sobre la Estabilidad del Sector Financiero, que fue otro de los temas analizados en la jornada, destacó que, a pesar de los resultados negativos en el recaudo de la cartera durante 2024 y una afectación en la rentabilidad de las entidades originada en una menor dinámica del crédito acorde con el entorno económico local, los niveles de solvencia de las entidades financieras se mantienen estables y superiores a los mínimos regulatorio.
No obstante, los expertos coincidieron que el sistema enfrenta desafíos como la reducción de márgenes, los límites a las tasas de colocación, una disminución de la cartera de crédito, y un incremento en la morosidad en ciertos portafolios. Además, mencionaron que es crucial abordar la gestión de capital, liquidez y rentabilidad para enfrentar los riesgos tradicionales e ir desarrollando todo lo concerniente a los riesgos emergentes, como el cambio climático y las tensiones sociales y geopolíticas.