El 75% de los países latinoamericanos utilizan la factura electrónica. El 35% lo hace de manera obligatoria, el 40 % voluntaria y el 25 % no la usa, según el estudio sobre el Uso de la Factura Electrónica en América, elaborado por Seres, líder global en el intercambio electrónico de documentos. El sistema comenzó a utilizarse en la región en la década de los 90 del siglo pasado y su uso se aceleró exponencialmente el nuevo siglo.
El primer modelo de factura electrónica se desarrolló en Chile en 2003, con el objetivo de incrementar la competitividad y eficiencia del mercado, mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, los procesos administrativos y el control tributario. Argentina fue pionera en obligar su uso en 2007 y le siguieron Brasil (2008), México (2011), estos dos últimos países son, a día de hoy, líderes en el uso de la e-factura en América Latina.
La experiencia de estos años confirma que la factura electrónica aporta importantes ventajas y beneficios a las empresas como la reducción de costes, la mejora de la gestión del negocio, de los pagos y cobros, la seguridad o la posibilidad de acceder a otras fuentes de financiación.
“El éxito de proceso de masificación de la factura electrónica en Colombia es una realidad incuestionable”, comenta Alberto Redondo, director de Marketing de Seres para Iberia y LATAM.
Además, Redondo agregó que, “gracias a la buena gestión de la DIAN y a la eficacia de la Resolución 000042 -añade- la digitalización de la facturación en la mayoría de las empresas colombiana va a ser una realidad en 2021 lo que es una gran noticia. Además, su futuro uso como título de valor va a permitir a decenas de miles de empresas mejorar su acceso a la financiación”.
La situación en Colombia
La factura electrónica en Colombia se utiliza desde hace años, si bien su uso es obligatorio desde 2020, de acuerdo con la Resolución 000042, que la legaliza y obliga su uso. Su control y gestión corresponde a la Dirección General de Impuestos y Aduana Nacionales (Dian), que ha establecido un calendario de empresas obligadas. El formato elegido en Colombia es XML.
Con la incorporación de los últimos obligados de 2020, culminó a finales del pasado mes de diciembre la primera fase del proceso de masificación de la factura electrónica en Colombia. Según la Dian, en ese momento y tras 14 meses de impulso intenso de la factura electrónica, se llegó a más de 410.000 facturadores electrónicos, cifra mucho más elevada de la que se había previsto inicialmente.
Esta previsto que a lo largo de 2021 se alcance la masificación total. La Resolución 000042, de mayo de 2020, en la que se estableció un calendario de obligados, marcó un antes y un después en el proceso. Además, de acuerdo con esta resolución, desde el 15 de junio del pasado año, cualquier empresa, independiente del grupo al que pertenezca, puede darse de alta como facturador electrónico.
Una vez se haya completado todo el proceso de masificación, se estima que la factura electrónica en Colombia genere un ahorro de 4,300 millones de dólares anuales a las empresas colombianas. Además, una vez que finalice todo el proceso, en Colombia se expedirá cada día entre 5 y 6 millones de facturas electrónicas.
Con el objetivo de fomentar aún más la masificación de la factura electrónica, la Dian ha abierto la posibilidad de utilizar la factura electrónica como título de valor. Esta cuestión está recogida en el Decreto 1154, de 20 de agosto de 2020. Según lo dispuesto en el proyecto de resolución, este título de valor se denominará Radian, y estará compuesto por la factura electrónica de venta y los eventos que se asocien a ella.
De esta manera, la e-factura mejorará el acceso a la financiación para muchas empresas y, especialmente, a las Mipymes, que son las que tienen mayores dificultades para acceder a créditos. Radian permitirá a las empresas negociar las e-facturas pendientes de cobro antes de su vencimiento, accediendo de esta manera a un nuevo canal de financiación, rápido y sencillo, que les ayudará a mejorar su liquidez y su capacidad de crecimiento.