El 51% de los usuarios de la Inteligencia artificial generativa tienen previsto dejar su trabajo en los próximos 3 a 6 meses.
Se espera que aumente el número de colaboradores que utilizan la IA generativa, liberando a muchos para centrarse en el trabajo cognitivo de nivel superior. ¿Pueden las organizaciones aprovechar este momento para hacer que los empleos se centren más en las personas? Para responder a esta pregunta, McKinsey & Company publicó un artículo titulado «El lado humano de la IA generativa: creando un camino hacia la productividad» en el que explora el impacto de la IA generativa en el lugar de trabajo y destaca los hallazgos clave de una encuesta reciente a más de 12.000 colaboradores de 16 industrias.
Principales hallazgos
- El grupo de talentos de la IA de nueva generación va más allá de las funciones técnicas, como los científicos de datos y los ingenieros de software, un 88% de colaboradores en puestos no técnicos utilizan la IA de nueva generación para tareas rutinarias.
- El 51% de los encuestados que se identifican como creadores y grandes usuarios de IA generativa tienen previsto dejar su trabajo en los próximos tres a seis meses. Esta rotación puede atribuirse a factores como la remuneración, la flexibilidad y el deseo de un trabajo significativo.
- Los creadores y los grandes usuarios de la IA dan prioridad a la flexibilidad en el lugar de trabajo y a los factores relacionales, como la atención de los líderes y el sentido de comunidad, por encima del salario.
- A medida que los colaboradores interactúan cada vez más con la IA generativa, consideran que las habilidades cognitivas superiores, como el pensamiento crítico y la toma de decisiones, son más importantes que las habilidades tecnológicas. Las habilidades socioemocionales, como la gestión eficaz de las emociones y las relaciones interpersonales, también son cada vez más relevantes.
«La IA generativa tiene el potencial de transformar el lugar de trabajo, pero es importante recordar que la tecnología por sí sola no es suficiente», dijo Santiago Carbonell. socio de McKinsey & Company. «Para capturar plenamente los beneficios de la IA generativa, las organizaciones necesitan priorizar el lado humano de la ecuación y crear puestos de trabajo que sean satisfactorios, colaborativos y productivos».
La investigación concluyó que, si bien la IA generativa tiene el potencial de aumentar significativamente la productividad individual y laboral, también hay factores humanos importantes que pueden tenerse en cuenta para implementar y ampliar con éxito las tecnologías de IA generativa. Además, sugiere estas recomendaciones para tener en cuenta:
- Definir las tareas que deben realizar las personas, las tareas que puede realizar la inteligencia artificial y cómo deben gestionar las personas y el uso de la inteligencia artificial.
- Redefinir la flexibilidad: cambiar el enfoque de las horas empleadas por el de los resultados obtenidos y destacar el valor del trabajo creativo y colaborativo.
- Fomentar el diálogo abierto con los empleados para comprender sus preocupaciones y necesidades, y crear una cultura de aprendizaje y mejora continuos.