El año 2020 trajo crisis a nivel global en diferentes aspectos de la humanidad como en la salud, economía y aspectos sociales, y Estados Unidos no se escapó de esta realidad, pues su economía cayó en un 3,5 % el año pasado, su peor año desde 1946.
Sin embargo, con la llegada del 2021, para la Unión Americana comienza una nueva etapa. Joe Biden asumió la presidencia con perspectivas económicas optimistas.
Las últimas previsiones del Banco Central anotan un crecimiento económico del 4.2 % en el 2021, así como una previsible disminución de la tasa de desempleo al 6.3 %, frente al 8.4 % que se estimaba inicialmente.
El indicador GDPNow que elabora la Reserva Federal de Atlanta y rastrea los datos en tiempo real para estimar los cambios en el PIB de EE.UU., proyecta actualmente un avance del 10 % para los tres primeros meses del año. Todo esto, gracias a la llegada de las vacunas y el rápido proceso de inmunización que empieza a proyectar un horizonte interesante para la economía americana.
“Estas cifras, junto con una explosión de casi 4 billones de dólares en ahorros, apuntan a una economía estadounidense que no sólo está creciendo con fuerza, sino que está preparada para continuar en esa senda a lo largo del año, asegura Edgar Pulido de las oficinas en Colombia de la firma Latam en USA.
Las tasas de interés de Estados Unidos afectan a la mayoría de mercados financieros de las economías emergentes, incluyendo la colombiana. Por eso, para los inversionistas de Colombia y Latinoamérica, las preocupaciones iniciales de una posible recesión en EE.UU. no solo deben quedar despejadas, sino que los datos demuestran que la economía está creciendo, a pesar de que la pandemia sigue haciendo estragos”.
La información distribuida por la Oficina Presupuestaria del Congreso de los Estados Unidos la semana pasada, no deja lugar a dudas: Tanto las perspectivas como la situación actual es mucho mejor de lo que se esperaba.
Los funcionarios dijeron que la mejora de las circunstancias se debe a que grandes sectores de la economía se están adaptando mejor y más de prisa a la pandemia de lo que se esperaba originalmente.
Y esto ha sido posible gracias al paquete de ayuda económica de 900.000 millones de dólares aprobado por el Congreso en diciembre, el cual dio apoyo a través de préstamos a las pequeñas empresas, seguros de desempleo y ayudas directas e indirectas a los estados.
“La oficina de Presupuesto del Congreso, informó que se espera que la economía estadounidense vuelva al volumen pre-pandemia a mediados de este año, incluso si el Congreso no aprobará más ayudas Federales,” asegura Pulido.
Además, Biden aumentó el pago de los gastos sanitarios a través del seguro del gobierno Medicaid, lo que permitió ingresar a los estados unos USD 44,500 millones y la Reserva Federal estadounidense mantuvo a cero los intereses de los préstamos, lo que dio un respiro a las empresas. Los datos dan un gran optimismo: La oficina presupuestaria no ve indicios de aumento de inflación y la Reserva Federal la prevé por debajo del 2 % en los próximos años.
Por otro lado, cálculos independientes de la Brookings Institution de la semana pasada, han proyectado que otra dosis de ayuda económica como el paquete de 1,9 billones de dólares que Biden quiere poner en marcha, constituirá un gran respaldo para que la economía crezca rápidamente, superando su trayectoria anterior a la pandemia a finales de año.
De cualquier manera, con o sin nueva inyección económica, lo que sí ha llegado a Estados Unidos es una dosis de optimismo, lo que no deja de ser un cambio de inercia de lo vivido en 2020 y de gran beneficio para los que quieran invertir en territorio estadounidense.