La próxima Asamblea Extraordinaria de Accionistas del Grupo Energía Bogotá (GEB), convocada para el lunes 28 de junio, decidirá el futuro de un nuevo acuerdo con Enel Américas, que aseguraría su participación en una compañía más robusta y con mayor potencial de crecimiento, con herramientas de gobierno corporativo que protegen el patrimonio de los accionistas y de los bogotanos, y que impulsará su incursión inmediata y definitiva en el negocio de energías renovables no convencionales (ERNC).
Este acuerdo implicaría un proceso de redefinición de la inversión que el GEB tiene en Emgesa S.A E.S.P. (“Emgesa”) y Codensa S.A E.S.P. (“Codensa”), que se someterá a la aprobación de la Asamblea General de Accionistas del GEB y de los órganos de gobierno corporativo de las sociedades involucradas, y que daría lugar a la creación de una compañía de talla internacional, a través de la absorción, por parte de Emgesa, de Codensa, ENEL Green Power Colombia y Essa Chile, incluyendo así activos de Enel en Colombia, Costa Rica, Panamá y Guatemala.
Esta empresa, que se llamaría Enel Colombia, se convertiría en pilar estratégico para el fortalecimiento de sus capacidades en materia de ciudades inteligentes, movilidad sostenible y transformación energética, y de la cual el GEB controlará 42,515 % de la participación con derecho a voto, con lo que se fortalece la posición del Distrito. Por su parte, Enel tendrá 57,3 % de las acciones de esta empresa.
El GEB aseguró que, «este es un paso más en la evolución de la relación entre el GEB y ENEL que llevaría al Grupo a tener una participación accionaria del 42,515 %, similar a la que se tiene hoy en Emgesa y Codensa en términos de acciones con derecho a voto, en una empresa más grande, de mayor valor, más verde y más estable, con un valor patrimonial adicional de aproximadamente $5,5 billones en activos de energías renovables».
Esta alianza permitirá resolver los problemas entre las dos empresas que las llevó en octubre de 2018 a un tribunal de arbitramento donde los temas en discusión eran la menor distribución de dividendos, los conflictos de intereses y operaciones con partes vinculadas, las restricciones para ingresar al mercado de energías renovables no convencionales y los desacuerdos frente a las marcas de ENEL Codensa y ENEL Emgesa.
Uno de los beneficios que tendrá el GEB es que será parte de una nueva empresa que «será 22,9 % más rentable a 2025 y con 25,1 % más de utilidades, además de posibilitar $185.000 millones anuales adicionales para el GEB por la nueva política de distribución de dividendos y la repartición de dividendos retenidos».
Además informó que dentro de los atributos ligados a la nueva empresa que surgiría gracias al acuerdo, se destaca una mayor capacidad instalada, con operación en cuatro países a través de proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos, un mayor valor patrimonial, mayores dividendos anuales y una empresa más rentable y con mayores utilidades.
Otro de los elementos que destacó el Grupo del acuerdo es el avance en la generación sostenible y competitiva para el desarrollo de ciudades inteligentes. Así como alumbrado inteligente; movilidad y sistema inteligente de transporte; generación distribuida y autogeneración y otros nuevos negocios con el Distrito.